El trasvase Tajo-Segura se convierte en un enfrentamiento territorial

La comisión central de explotación del acueducto Tajo-Segura propuso ayer trasvasar 60 hectómetros cúbicos desde el río Tajo entre abril y junio para abastacer a los regantes murcianos y valencianos de la cuenca del Segura, a razón de 20 hectómetros cúbicos mensuales. En este sentido, el presidente del sindicato de regantes del trasvase, Lucas Jiménez, manifestó su “satisfacción” porque “se ha cumplido la ley”, a falta de la ratificación del ministerio de Medio Ambiente. Su titular, Isabel García-Tejerina, aseguró ayer que el Gobierno central va a cumplir “estríctamente” lo que dice la normativa en materia de trasvases. “Todo lo que hay que hacer es lo establecido en la norma y cumplir con lo establecido en la ley”, apuntó. Por su parte, el presidente murciano, Fernando López Miras, pidió “tranquilidad” porque “ya no estamos en manos de decisiones políticas ni de intereses particulares, sino que estamos en manos de la ley”. En la misma línea, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, exigió que la transferencia hídrica se haga “de inmediato” ya que concurren las condiciones que la normativa marca para ello.

Por su parte, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo se concentró en la tarde de ayer en la capital castellano-manchega para protestar por la decisión y mostrar su disconformidad con el “saqueo” que, a su juicio, representan los trasvases entre cuencas. En la misma línea, la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Agustina García Élez, tachó de “despropósito” la propuesta de los técnicos porque “no sólo se confirma un nuevo trasvase, sino un triple trasvase del Tajo al Segura”. García Élez indicó que “estamos de nuevo ante un ataque a los intereses castellano-manchegos”.