Cifuentes, arropada por Rajoy, reitera que no ha mentido sobre su máster y que no dimite

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se ratificó ayer “punto por punto” en sus declaraciones sobre el máster en Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) en el que se matriculó en diciembre de 2011. Aseguró que no ha mentido “absolutamente en nada” y que tampoco ha cometido ninguna ilegalidad. De este modo, y arropada por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, a su llegada a la convención que el partido celebra en Sevilla este fin de semana, insistió en que no va a dimitir. “Es la universidad la que lo tiene que aclarar”, manifestó, porque “como alumna, me corresponde probar que me matriculé, cursé las asignaturas y aprobé ese trabajo de fin de máster”. En la misma línea, el coordinador general de los populares, Fernando Martínez Maíllo, exigió a la URJC “transparencia” para que la polémica se resuelva “cuanto antes”. A este respecto, defendió que Cifuentes ya ha dado explicaciones “de manera extensa”. Por contra, la portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, pidió a la dirigente madrileña que deje su cargo porque si es “incapaz de ser transparente y de dar explicaciones a los ciudadanos” sobre su currículum, está incapacitada para gobernar. Por su parte, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, avisó al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de que si no apoya la moción presentada por los socialistas en la Asamblea de Madrid se arriesga a encubrir la corrupción del PP. A este respecto, el portavoz del PSOE en el Parlamento regional, Ángel Gabilondo, envió una carta a su hómologo naranja, Ignacio Aguado, instándole a posicionarse a favor de la censura a Cifuentes. Rivera respondió a la misiva afirmando estar abierto a “todas las puertas” si antes los socialistas dan luz verde a una comisión de investigación sobre la cuestión. Además, el secretario general de la formación, José Manuel Villegas, dijo ver bien una solución a la murciana, designando Cifuentes a otro político popular que la sustituyera en el cargo. Por otro lado, el líder de Podemos en Madrid, Ramón Espinar, exigió de nuevo la dimisión de la presidenta.

SEVILLA

El Partido Popular comenzó ayer su convención nacional en Sevilla llamando a “cerrar filas” ante las “malas artes” del resto de formaciones políticas que ven en el PP “el adversario a batir”, en palabras de su secretaria general, María Dolores de Cospedal. La también ministra de Defensa en el Ejecutivo de Mariano Rajoy, aseguró que “van a tratar de desacreditarnos, de hacernos juego sucio, de que lleguemos a las urnas cansados, heridos, desmoralizados, pero no lo van a conseguir”. Por ello, animó a los suyos a mantenerse “fuertes y seguir adelante” y les pidió no dejar “avasallarse”. “Tenemos que defender lo que hemos sido y lo que somos y defender a los nuestros”, proclamó. De Cospedal puso en valor “la unidad inquebrantable del partido” y subrayó la necesidad de “defender lo nuestro y a los nuestros”.

En una convención marcada por la polémica sobre el máster de Cristina Cifuentes y la decisión de la justicia alemana de dejar en libertad a Carles Puigdemont y no extraditarle a España por rebelión, el presidente del Gobierno inauguró la cita plantando una encina en el jardín del hotel en el que se celebra el cónclave. “Es un árbol duro, muy español y muy bonito” afirmó Rajoy, que no hizo más declaraciones. No obstante, se abrazó con Cristina Cifuentes, quién también recibió el calor de María Dolores de Cospedal, Fernando Martínez Maíllo y los vicesecretarios Javier Arenas, Javier Maroto y Pablo Casado.

En otro orden de cosas, en un coloquio de líderes autonómicos del PP, el presidente de los populares aragoneses, Luis María Beamonte, destacó la importancia de diseñar un modelo de financiación de las comunidades que sea “solidario” para “fortalecernos como país”. Por su parte, la líder del PP valenciano, Isabel Bonig, y el presidente del balear, Biel Company, advirtieron del peligro de la expansión del “virus” nacionalista a sus respectivos territorios.