Puigdemont pide mediación internacional, negociar y dar una solución política a la crisis

Carles Puigdemont exigió ayer al Estado que deje de entorpecer la labor del Parlament y permita que Jordi Sànchez sea investido como president de la Generalitat. En una rueda de prensa en Berlín, el líder de JxCat, recordó que Sànchez “tiene intactos sus derechos políticos” y que, por tanto, ha de poder encabezar el futuro Executiu al contar con el apoyo parlamentario para hacerlo. A este respecto, denunció que España “no ha aceptado los resultados del 21D y ha impedido ilegalmente el derecho a la participación política” de los parlamentarios independentistas. Igualmente, Puigdemont insistió en la necesidad de una mediación internacional entre Catalunya y el Gobierno de Mariano Rajoy para “negociar” una solución al conflicto. En este sentido, reiteró que “siempre he dicho que la independencia no es la única solución” pero “nos gustaría saber si España tiene un proyecto mejor para Catalunya”. Al hilo de esto, remarcó que unas futuras negociaciones tendrían que basarse en el “respeto mutuo”. Por otro lado, Puigdemont aseveró que “todo el mundo sabe que la única violencia que hubo el 1-O fue la de la Policía española”. A su juicio, esto revela que la “causa general contra el independentismo”, a la que tachó de “absurda”, es una “causa ideológica”. Así, exigió nuevamente la liberación de sus “compañeros” y pidió “más política y menos jueces”. En otro orden de cosas, el número 1 de JxCat anunció que, mientras dure el proceso de la euroorden, fijará su residencia en Berlín. No obstante, si finalmente no es extraditado a España, confesó que su intención es regresar a Bélgica. Además, advirtió de que no tiene intención de dejar su escaño como diputado en el Parlament.

Por su parte, el diputado de ERC Ernest Maragall, que viajó a la capital alemana para reunirse con Puigdemont, explicó que la puesta en libertad del líder de JxCat es una “oportunidad” para España de salir del “agujero negro en el que ha caído”. De este modo, confió en que el Estado tenga la “inteligencia” para “aprovechar la oportunidad que le brinda Europa”. Asimismo, desde la cárcel de Soto del Real, el candidato a la presidencia de la Generalitat, Jordi Sànchez, vaticinó que “se acerca la hora de que Madrid negocie de igual a igual con Catalunya”. Por otro lado, el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, desde este mismo presidio, instó a “aprovechar” el juicio por el “procés” como una “una palanca demócratica de denuncia política” contra el Estado. Igualmente, el vicepresidente de esta organización, Marcel Mauri, avisó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que “no puede esquivar más” una solución política para el conflicto catalán después del “revés”, tal y como lo ha calificado la asociación estatal Jueces para la Democracia, que la justicia alemana le ha dado a España.

Rajoy, molesto con Alemania y Catalá cierra la puerta al diálogoMariano Rajoy afirmó ayer que, en la Unión Europea, hay “inteligencia y habilidad” para resolver “problemas” como el de Carles Puigdemont. No obstante, fuentes del Ejecutivo admitieron en privado su malestar por lo ocurrido entre dos países “amigos” como son España y Alemania. Por su parte, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría indicó que “es una batalla” y “ganaremos” a Puigdemont. Asimismo, el portavoz popular en Estrasburgo, Esteban González Pons, señaló que “si la euroorden no funciona”, la zona Schengen “no tiene sentido”. Por otro lado, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, cerró cualquier posibilidad de negociar con Puigdemont y aseguró que “no dialogaremos nunca” con el líder de JxCat.