GUERRA ORIENTE MEDIO
Rusia y Damasco acusan a Israel de atacar una base del Ejército sirio
Al menos catorce personas fallecen a causa del bombardeo || Estados Unidos propone ante la ONU iniciar una investigación por el uso de armas químicas
Imagen de archivo de la ciudad de Duma, lugar donde tuvo lugar el ataque químico.
El Gobierno de Siria y el Ejecutivo ruso acusaron ayer a Israel de estar detrás de un bombardeo al aeropuerto de Al Taifur, en la provincia central de Homs, controlado por las fuerzas de Damasco. Al menos 14 militares sirios y combatientes aliados del régimen perdieron la vida tras el ataque. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó que al menos dos misiles habrían impactado contra la base, ocupada por el Ejército de Siria, la milicia libanesa Hizbulá y fuerzas iraníes.
Según explicaron fuentes del ejército sirio, bombarderos israelíes F-15 dispararon contra el aeropuerto desde el Líbano, activando los sistema de defensa antiaéreos de la base. El ministerio de Defensa ruso, explicó que los aviones israelíes dispararon ocho misiles, de los cuales solo cinco habrían sido interceptados. En la misma línea se expresó el ejército libanés, que denunció ayer que cuatro aviones de guerra israelíes irrumpieron sin permiso en su espacio aéreo y permanecieron en él durante unos diez minutos. El incidente se produjo coincidiendo aproximadamente con el momento del bombardeo.
Por su parte, el Ejército israelí se negó a hacer declaraciones sobre el ataque. Esta no sería la primera vez que Israel ataca posiciones del ejército sirio. Desde el inicio de la guerra, han actuado contra convoyes y bases empleadas por fuerzas apoyadas por Irán. Aún así, el Ejecutivo sirio acusó a EEUU de estar detrás del bombardeo. Según explicó el ministerio de Exteriores de Damasco, Israel “no concurriría sin la luz verde de Estados Unidos” y aseguró que se trata de “una respuesta indirecta a los triunfos del Ejército Árabe”.
El bombardeo se produce poco después del supuesto ataque químico por parte del Ejército sirio en Duma, último bastión rebelde en la región de Ghuta Oriental, que dejó al menos 42 fallecidos. En este sentido, EEUU propuso ayer una resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para poner en marcha un nuevo mecanismo internacional que determine responsabilidades por el uso de armas químicas en Siria. El pasado noviembre, Rusia vetó la aplicación de estos mecanismos.
