Mossos del desalojo de Can Vies niegan haber pegado en la cabeza

La Audiencia de Barcelona acogió ayer la primera sesión del juicio por los disturbios que siguieron al desalojo de Can Vies, una casa okupada en el barrio de Sants de Barcelona, en 2014. En el banquillo se sientan 5 agentes de los Mossos d’Esquadra acusados de lesionar a los manifestantes que se refugiaron en el portal de un bloque de pisos de la Plaza de Sants. Tres de los uniformados admitieron ayer ante la Sala haber golpeado en las piernas a los manifestantes con sus porras como respuesta a agresiones previas. Por su parte, los otros dos mossos negaron haber pegado a los manifestantes. Todos ellos sostuvieron que no golpearon a nadie en la cabeza, lo que se contradice con la versión de los tres heridos, que tildaron la acción de la Policía catalana como de “lluvia de golpes” contra ellos. La Fiscalía solicita penas de entre 1 y 7 años de cárcel para los agentes, inhabilitaciones por más de 2 años y una indemnización que asciende a 12.840 euros a repartir entre las víctimas. La acusación pide 13 años y medio de prisión, además de su inhabilitación definitiva.