La Mesa del Parlament se querella contra el juez Llarena pese a las dudas de los letrados

La mayoría independentista de la Mesa del Parlament (JxCat y ERC) acordó ayer que la Cámara catalana presente una querella por presunta prevaricación contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, pese a las reticencias que expresaron los letrados sobre su viabilidad. En una reunión extraordinaria de la Mesa, el presidente del Parlament, Roger Torrent, planteó esta iniciativa después de que Llarena prohibiera a Jordi Sànchez salir de la cárcel para participar en el pleno de su investidura como presidente de la Generalitat, que tenía previsto celebrarse ayer y que finalmente tuvo que ser desconvocado. Los partidos independentistas consideran que se están vulnerando los derechos políticos de Sànchez y que el Estado español “ataca” al Parlament con su “regresión en derechos y libertades”. Así se expresó la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, que considera que la decisión de Llarena es “un golpe de Estado togado”. “Han cambiado el ejército por los jueces” apuntó Artadi, al mismo tiempo que subrayaba que Catalunya está viviendo el “atentado” más grave en democracia y por eso las fuerzas independentistas lo tienen que combatir “conjuntamente”. La propuesta la avalaron JxCat y ERC, que tienen mayoría en el Parlament, mientras que los Comunes recomendaron optar por otras vías por las “dudas jurídicas” que tienen.

Por su parte, PSC y Ciudadanos votaron en contra (CUP y PPC no tienen derecho a voto). Según fuentes parlamentarias, los letrados expresaron de forma verbal “diversas objeciones respeto a la viabilidad” de que el Parlament se querelle contra un magistrado del Supremo.

Por su parte, antes de la votación Ciudadanos advirtió que se trata de un trámite “temerario”, al tiempo que se opuso a que se puedan destinar recursos públicos a lo que considera que es el “interés de un particular”. También la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, anunció que su grupo presentará una petición de reconsideración para recurrir la decisión de la Mesa del Parlament. En esta línea, el portavoz del Gobierno central, Iñigo Méndez de Vigo, recomendó a los partidos soberanistas desestimar la querella para evitar “disgustos”. “Que no digan luego que no sabían las consecuencias”.

Asimismo, la cúpula judicial catalana también criticó que la decisión de la Mesa supone máxima confrontación con las instancias judiciales. Y es que, según la citada fuente, querellarse por presunta prevaricación no ayuda a encauzar las normales relaciones institucionales.

El PP recuerda que el Parlament puede incurrir en malversación El portavoz del PP en el Parlament, Alejandro Fernández, avisó ayer de que la Cámara catalana puede incurrir en un delito de malversación si destina recursos públicos a presentar una querella contra el juez Llarena. “No se puede destinar dinero público del Parlament a defender el interés de un particular”, destacó Fernández. En este sentido, Fernández destacó que su formación estudiará la vía de la malversación después de que los letrados de la Cámara hayan advertido que la querella “no busca proteger el bien jurídico del Parlament, sino de un diputado y, eventualmente de un grupo político”, que es JuntsxCatalunya. Por ello, Fernández defendió que JuntsxCat puede presentar las querellas que quiera si tiene algún inconveniente con Llarena, pero reiteró que eso no lo puede hacer el propio Parlament. Además, lamentó que JuntsxCat y ERC hayan hecho caso omiso a las recomendaciones de los letrados.