La Mesa aprueba la delegación del voto de Comín mientras Rajoy estudia impugnarla

La Mesa del Parlament dio ayer luz verde a la solicitud del conseller cesado de Salud y diputado de ERC Toni Comín para delegar su voto en los plenos en su compañero de filas Sergi Sabrià “durante el tiempo que dure” su imposibilidad de acudir físicamente a la Cámara. La resolución fue adoptada el apoyo de los representantes de JxCat y ERC, mientras que Ciudadanos y PSC votaron en contra. En este sentido, ambas formaciones, además del PP, presentaron sendas peticiones a la Mesa para que reconsidere la decisión, que serán abordadas hoy mismo antes de comenzar la sesión plenaria convocada para las 10 de la mañana. Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó que estudia emprender “acciones legales” contra la autorización a Comín para delegar su voto, en la misma línea que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que, además, apuntó a que también pueden ser los grupos con representación en el hemiciclo catalán los que lleven el asunto al Tribunal Constitucional. A este respecto, de poder ejercer Comín el sufragio en los plenos del Parlament, los independentistas no necesitarían del apoyo de la CUP en la segunda vuelta de una eventual investidura. Por otra parte, la Mesa del Parlament rechazó un recurso de Ciudadanos contra la decisión de interponer una querella contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena por presunta prevaricación en la instrucción de la causa judicial por 1-O. La formación naranja había manifestado que esta querella “implica destinar recursos públicos a la defensa de intereses privados” de los independentistas. Así, la líder del partido en Catalunya, Inés Arrimadas, advirtió de que “si finalmente el presidente del Parlament, Roger Torrent, presenta la querella, desde Ciudadanos presentaremos un recurso contencioso-administrativo” para frenarla. En otro orden de cosas, desde JxCat aseguraron ayer que es “materialmente posible” llevar al Pleno del próximo 3 de mayo la reforma de la ley de presidencia que permitiría investir a Carles Puigdemont a distancia, pese a que su tramitación está pendiente del dictamen del Consell de Garanties.

Cuixart, Junqueras y Romeva piden estar en cárceles catalanas para tener cerca a sus familias

MADRID

El número 2 de JxCat y exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, en prisión provisional desde el 16 de octubre, explicó ayer a través de su cuenta de Twitter que Instituciones Penitenciarias le ha castigado por grabar un mensaje de audio en la cárcel que después se reprodujo en un acto de la campaña del 21D con 18 horas de reclusión diaria en su celda durante un mes. Además, Sànchez aseguró que le han cambiado de módulo penitenciario y que le han prohibido contactar con Núria Guillaumes, la persona que grabó la llamada, durante 6 meses.

No obstante, Instituciones Penitenciarias aseguró ayer que el también candidato a la presidencia de la Generalitat en 2 ocasiones fue privado de actividades durante 30 días. Sin embargo, desmintió que hubiera sido obligado a permanecer cinco sextas partes del día en su celda.

Por otro lado, el líder de Òmnium, Jordi Cuixart, encarcelado también desde el 16 de octubre en la prisión madrileña de Soto del Real, ha solicitado su traslado a una cárcel catalana apelando al criterio de máxima proximidad a su casa para evitar desarraigo, y asegurando el derecho de su hijo, de 1 año, de estar cerca del padre. La distancia entre Soto del Real y Barcelona es de aproximadamente 700 kilómetros.

En la misma línea, el vicepresident cesado, Oriol Junqueras, y el conseller cesado de Exteriores, Raül Romeva, también van a presentar sendas solicitudes para ser trasladados a prisiones de Catalunya y, así, garantizar su derecho a la defensa y tener más cerca a sus respectivas familias.