Las dos Coreas hablan de desnuclearización y ultiman una declaración conjunta
Kim y Moon plantan un árbol en una simbólica ceremonia
Los líderes de las dos Coreas, Moon Jae-in y Kim Jong-un, hablaron hoy en la primera sesión de su histórica cumbre sobre la posible desnuclearización de Pyongyang y ultiman una declaración conjunta, informó un portavoz de Seúl. En la sesión matutina de la reunión, que duró 100 minutos, "hablaron sobre la desnuclearización y establecimiento de la paz en la península y sobre mejora de las relaciones" entre los dos países, que técnicamente siguen en guerra, según dijo el portavoz presidencial surcoreano, Yoon Young-chan.
"Ambas partes están trabajando para resolver sus diferencias y redactar una declaración conjunta", explicó en rueda de prensa el portavoz, quien añadió que las discusiones afectan a la elección de los términos exactos que se incluirán en el texto.
Toda la atención está puesta en esta declaración conjunta y en si incluirá algún tipo de compromiso o alusión al desmantelamiento del programa nuclear norcoreano, después de que el régimen haya mostrado su voluntad de hablar sobre el posible abandono de sus armas atómicas.
El único precedente en este sentido data de 1992, cuando los dos países firmaron una declaración comprometiéndose a mantener una península libre de armas nucleares, acuerdo que no se implementó por desavenencias sobre cómo verificar su cumplimiento y malogrado por el posterior desarrollo del programa de armas de Pyongyang.
Por otra parte, Yoon anunció que la primera dama norcoreana, Ri Sol-ju, asistirá al banquete que se celebrará en Peace House, sede principal de la cumbre, y que por tanto también lo hará su homóloga surcoreana, Kim Jung-sook.
La histórica cumbre de hoy supone el primer encuentro entre ambos líderes y la primera ocasión en que un mandatario norcoreano pisa territorio del Sur, ya que la reunión se celebra en la franja sur de la zona de seguridad conjunta (JSA), el único punto fronterizo en el que soldados de los dos países se ven las caras.
Kim y Moon plantan un árbol en una simbólica ceremonia
El líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente del Sur, Moon Jae-in, participaron hoy en una simbólica ceremonia para plantar un árbol en el marco de la histórica cumbre que ambos celebran en la frontera entre los dos países.
Los dos han abonado y regado un pino (considerado una suerte de árbol nacional en los dos países) y han desvelado una placa conmemorativa en la que se han grabado las firmas de los dos mandatarios y en la que se lee: "Estamos plantando paz y prosperidad".
"Espero que como este árbol, nuestra relación se mantenga siempre verde, incluso en invierno", dijo el líder norcoreano tras concluir la ceremonia.
Al igual que ha sucedido con otros detalles de la cumbre, el acto se ha coreografiado cuidadosamente y ha estado cargado de símbolos comunes o que hacen referencia a los personajes que han jugado un papel histórico en el acercamiento intercoreano.
En ese sentido, el pino germinó en 1953, año en el que se firmó el alto el fuego entre los dos países, las palas empleadas se han hecho con madera de un árbol típico del Norte y con acero sureño y la tierra para abonar el árbol procede de los volcanes Halla y Paektu, los picos más altos y venerados a cada lado de la frontera.
El árbol se ha plantado además junto a un camino que en su día utilizó el fundador del grupo Hyundai, Chung Ju-yong (norcoreano de nacimiento), para visitar hace veinte años su pueblo natal y donar un millar de reses a Corea del Norte cuando el país trataba de superar la durísima hambruna de los noventa. Tras la ceremonia, ambos líderes han dado un corto paseo por un puente peatonal que hay en la frontera entre ambos países y se han sentado a charlar durante varios minutos en un ambiente muy íntimo.
Se considera además que la imagen de los dos líderes caminando juntos sobre un puente tiene mucha fuerza dentro del imaginario coreano, donde la escena se interpreta como un momento de transición en el que se deja atrás un pasado marcado por la división y se avanza hacia un futuro compartido.
A continuación tienen previsto volver a Peace House para iniciar la segunda y última ronda conversaciones que versan sobre mejora de lazos, un posible tratado de paz intercoreano y el posible fin del programa nuclear norcoreano y al término de las cuales se emitirá una esperada declaración conjunta.