PANORAMA
Fricciones en JxCat por la elección del plan D a la investidura al pedir consenso el PDeCAT
Eduard Pujol y Elsa Artadi están entre los que tienen más posibilidades junto a Marc Solsona, el preferido del partido || Puigdemont admite que su futuro pasa por “años en el exilio” o “décadas en prisión”
La elección de un plan D a la investidura en Catalunya está provocando fricciones en el seno de Junts per Catalunya, la candidatura de Carles Puigdemont con gran peso del PDeCAT. Entre los que tienen más opciones para presentarse a la investidura se mantienen Eduard Pujol y Elsa Artadi, dos personas muy cercanas a Puigdemont, mientras el preferido desde el PDeCAT continúa siendo el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona. Ayer, el PDeCAT avisó, por boca de su portavoz, Maria Senserrich, de que los 34 diputados de JxCat deberán avalar el nombre del cuarto candidato y que hay que escuchar “todas las voces” del grupo parlamentario, incluidas las de sus “presos políticos”. Senserrich pide que la formación independentista mayoritaria dialogue internamente pero también con ERC, sin descartar la CUP ni CatECP: “No podemos ir cerrando puertas al mundo soberanista, la gente no nos lo perdonaría”, subrayó. Asimismo, se mostró partidaria de no forzar la aprobación de la reforma de la ley de Presidencia que impulsa JxCat para no poner en “riesgo” más personas. Poco después de estas declaraciones, algunos miembros del PDeCAT utilizaron sus redes sociales para defender que sea Carles Puigdemont quien elija al presidenciable. Neus Munté y Josep Costa defendieron, por ejemplo, que él es en estos momentos el único candidato sobre la mesa.
Entretanto, Carles Puigdemont afirmó en una entrevista ayer en la revista británica Times Magazine que su futuro pasa por “años en el exilio” o “décadas en prisión”. “La opción más realista es no tener un plan para el futuro. En el peor de los casos, seré extraditado a España y eso significará que mi futuro está claro: décadas en prisión. Si no, probablemente pasaré muchos años en el exilio”, se sinceró Puigdemont a la interviú concedida a la periodista Sally Williams “en un anónimo piso de Berlín”. Desveló que nunca ha pensado entregarse a la justicia española. “En la cárcel me convertiría en un rehén sin libertad de expresión ni libertad de movimientos. Y yo uso esta libertad para defender nuestra situación y denunciar la actitud de las autoridades españolas”, afirmó Puigdemont, descrito por el rotativo inglés como “el enemigo número uno de España”. “No soy un fugitivo. No estoy viviendo una vida clandestina. Soy un presidente, que me he de reunir con gente y actuar. No vivir en la oscuridad”, se reivindicó el president destituido por 155.
