Catalá se defiende: “No debo ser ciego ni mudo y sí alertar de anomalías en la Justicia”

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se defendió ayer de las críticas tras asegurar que el magistrado que emitió el voto particular en el caso de La Manada, Ricardo Javier González, “tiene algún problema singular” y opinar que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “debería haber actuado previamente” contra él. En este sentido, el ministro consideró que ante el debate que se ha producido a raíz de la sentencia de La Manada no se debe ser “ciego, sordo y mudo”. También insistió en que su obligación es “alertar” de las anomalías que se producen en el funcionamiento de la Justicia para que el Poder Judicial actúe. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), Joaquín Galve, aseguró que Catalá cometió un “ataque directo a la independencia del Poder Judicial” y opinó que González es “una persona absolutamente normal” y un “buen juez”.

Aunque las declaraciones de Catalá fueron apoyadas en un primer momento por la portavoz socialista Margarita Robles, ayer el líder de la formación, Pedro Sánchez, quiso desmarcarse de la posición del ministro. Sánchez aseguró que como “partido de gobierno” que es el PSOE no entran en “disquisiciones sobre la actuación personal de un magistrado” y pidió a Catalá que “aclare a qué se refiere” porque sino “lo mejor es estar callado”. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró comprender que los ciudadanos protesten ante esta situación, aunque matizó que los políticos deben tener “cautela”, señalando que las declaraciones de Catalá “no son adecuadas” aunque la sentencia sea “difícilmente asumible”. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, pidió que no se ponga el foco en el juez que emitió el voto, sino en el fallo. Aún así, remarcó que lo que dice este voto particular es una “indignidad impropia de la democracia española”.

El presidente del tribunal navarro acusa al ministro de atacar la independencia del Poder Judicial

Valencia

Una mujer resultó ayer herida de gravedad tras ser acuchillada en el cuello y en el tórax por su pareja en el Saler, en Valencia, mientras que el cadáver del hombre fue encontrado posteriormente ahorcado en un pinar cercano. Aunque en un principio se barajó la posibilidad de que se tratara de un caso de violencia de género, la Guardia Civil estaría trabajando con la hipótesis de un suicidio pactado. Según informaron fuentes policiales, tanto las circunstancias que rodean a la pareja, como los objetos intervenidos durante la inspección ocular, apuntan hacia un doble suicidio.

El suceso tuvo lugar alrededor de las 11.30 horas, cuando un vecino encontró a la mujer herida en el cuello y en el tórax, dando el aviso al Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Hasta el lugar se desplazó un Soporte Vital Básico (SVB) y un Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que trasladaron a la mujer al Hospital La Fe de Valencia, con pronóstico reservado.

Posteriormente se encontró cerca del lugar de los hechos el cuerpo del fallecido, quién se habría ahorcado después de cometer la agresión. El cadáver fue traslado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia.

La Guardia Civil informó de que no tiene constancia de denuncias previas entre la mujer y el fallecido.