El narcotráfico y la violencia se disparan en el Campo de Gibraltar

La violencia asociada al narcotráfico se ha recrudecido esta semana en el Campo de Gibraltar. El último episodio, la muerte de un niño en la playa de Getares, en Algeciras, este lunes. Tras discutir con el padre del menor, que pertenece al clan de los Pantoja, un individuo invistió con su embarcación la lancha en la que se encontraban, acabando con la vida del pequeño. El conductor y su acompañante fueron arrestados, pero el segundo, que responde a las iniciales A.J.C.G., quedó ayer en libertad. Por eso, las fuerzas de seguridad han organizado un dispositivo especial en la población más grande del Campo de Gibraltar para preservar su integridad física, ante la amenaza de los familiares del fallecido, narcotraficantes que suelen colaborar con el conocido Abdellah El Haj, “El Messi del Hachís”, de tomarse la justicia por su mano. Todo ello, cuando no hace ni una semana que alrededor de 40 personas, algunas con antecedentes por drogas, agredieron a nueve de agentes de la Guardia Civil fuera de servicio en la barriada algecireña de El Rinconcillo, unos hechos por los que han sido detenidos ya 6 sospechosos. En este sentido, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que estuvo ayer en Sevilla, aseguró que “desde el Gobierno estamos declarando la guerra de una forma total y absoluta al contrabando de droga” y advirtió a “todos los narcotraficantes” de que “estamos combatiéndolos con todas la armas disponibles”. Zoido puso en valor la incautación, ayer mismo, en el puerto de Algeciras de un total de 420 kilos de cocaína en dos operaciones de la Polícia Nacional y de los agentes de aduanas. No obstante, como explicó un agente de la Benemérita destacado en la zona a El Confidencial, la situación en la comarca “está cada vez peor, es más desagradable vivir aquí porque parece como si todo el mundo te estuviera mirando” al haber mucha gente implicada en el narcotráfico.

Desarticulan un punto de venta de droga regentado por un menor La Policía Nacional desarticuló el pasado viernes un punto de venta de droga regentado por un menor de 17 años en un domicilio de la barriada de La Uva de Badajoz. Durante el registro de la vivienda, los agentes se incautaron de 20 plantas de marihuana, 104 dosis de heroína, 110 dosis de cocaína y 34,5 gramos de hachís. Asimismo, intervinieron 600 euros en billetes fraccionados, una báscula de precisión y numerosos recortes de plásticos para preparar las dosis. La operación, que comenzó a raíz de una denuncia el pasado mes de abril, se saldó con la detención del encargado del punto de venta y de otros dos jóvenes que se encontraban en la casa.