PANORAMA
La justicia belga rechaza entregar a Comín, Serret y Puig debido a un defecto de forma
La euroorden de detención no estaba sustentada en una orden de arresto en España, como es preceptivo || La defensa de los tres cree que Llarena cursará una tercera petición europea pero que sería rechazada
El fiscal belga rechaza la entrega de los exconsellers Comín, Monte y Serret
La Justicia belga decidió ayer no entregar a los exconsellers Tomi Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig a las autoridades españolas por un defecto de forma en la orden de detención y entrega emitida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Así lo anunció el propio Comín a los medios, junto con Serret y Puig, después de la audiencia en la que la Cámara del Consejo -el tribunal belga de primera instancia- tomó esta decisión. “Queremos mostrar nuestra satisfacción rotunda, más absoluta, porque hoy efectivamente se ha hecho justicia. La Cámara del Consejo de Bélgica ha decidido que no se ejecutará la orden europea de detención porque es una orden irregular, una orden que no cumple con los requisitos que determina el sistema europeo que regula las euroórdenes”, afirmó.
La euroorden emitida por Llarena no se basa en nueva orden nacional de detención, sino en el requerimiento emitido meses antes por la Audiencia Nacional. Según la jurisprudencia comunitaria, cada orden de detención europea tiene que estar respaldada por una orden de detención nacional.
“El Ministerio Público ha pedido al tribunal que declare irregulares las tres órdenes de detención europea dada la ausencia de órdenes de arresto nacionales adecuadas. El tribunal ha aceptado esta petición”, informó la Fiscalía de Bruselas en un comunicado. Por tanto, el tribunal belga ha decidido rechazar la petición de la Justicia europea por este motivo y sin entrar a valorar el fondo de la cuestión, según señalaron los abogados, que también apuntaron que el juez Llarena podría emitir una nueva euroorden contra los tres exconsellers que se encuentran en Bélgica. Sin embargo, consideran que también sería rechazada porque “la Justicia belga tiene muy claro que se está haciendo un uso político de la Justicia por parte de los tribunales españoles”.
En otro orden de cosas, el juicio sobre la extradición de la exconsellera Clara Ponsatí se celebrará del 30 de julio al 31 de agosto en Edimburgo.
