PANORAMA
Torra restituye a consellers presos y exiliados en su Govern y Madrid amenaza con vetarlo
Turull, Rull, Puig y Comín vuelven al Executiu e incorpora a los exmiembros del tripatrito Ernest Maragall y Josep Bargalló || Duras críticas por la falta de paridad, al haber solo 3 mujeres en 13 consellerias
El president de la Generalitat, Quim Torra, firmó ayer al mediodía el decreto que estructura los ámbitos del Govern y el decreto de nombramiento de los nuevos miembros del Consell Executiu, en el que ha incluido a los dos exconsellers en prisión preventiva, Jordi Turull y Josep Rull, y otros dos exiliados en Bélgica, Antoni Comín y Lluís Puig, desoyendo las advertencias del Gobierno español que podría invalidar los nombramientos.
En su compromiso de “restituir” a los consellers cesados tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, Torra pone al frente de sus anteriores responsabilidades a Turull (Presidencia), Rull (Territorio y Sostenibilidad), Puig (Cultura) y al republicano Comín (Salud).
De forma general, Cs, PSC y PP criticaron la nula efectividad del futuro Govern
La cartera de Agricultura no contará en esta legislatura con un representante leridano
Pere Aragonès, nuevo hombre fuerte de ERC, ha sido nombrado vicepresidente del Govern y conseller de Economía y Hacienda, asumiendo el mismo rol que ejerció Oriol Junqueras en el anterior Govern y Elsa Artadi, mano derecha de Puigdemont, será la portavoz del Govern y consellera de Empresa.
Por su parte, Ernest Maragall, quien fuera conseller del PSC y que desde el pasado 1 de mayo es militante de Esquerra, es el nuevo conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, sustituyendo a Raül Romeva en el cargo.
Los otros consellers de Esquerra Republicana de Catalunya serán, además de Comín, la leridana Ester Capella (Justicia), Chakir El Homrani (Trabajo, Asuntos Sociales y Familias), Teresa Jordà (Agricultura) y Josep Bargalló, que al frente de Educación repetirá el cargo que ejerció unos meses durante el tripartito de izquierdas de Pasqual Maragall.
Completan los consellers de JxCat, junto a Turull, Rull, Puig y Artadi, Miquel Buch –expresidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM)– que asume Interior, y Jordi Puigneró, conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, departamento de nueva creación que sustituye al de Gobernación.
A la espera de lo que haga el Gobierno de Mariano Rajoy, Torra podría designar comisionados en las consellerias cuyos titulares estén en prisión preventiva o “exiliados” para la gestión del día a día, según contempla la ley de la Presidencia de la Generalitat y del Govern, figura que ya había sido anunciada por Junts per Catalunya (JxCat), dado que era uno de los puntos de su programa.
Tras darse a conocer los nombramientos, el Gobierno central las calificó de “provocación”, al incluir a consellers en prisión o huidos, y aseguró que estudiará la “viabilidad” del nuevo Govern.
En un comunicado, el Ejecutivo central manifestó que esos nombramientos desacreditan la voluntad de diálogo expresada este viernes en la carta que el propio Quim Torra remitió al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y estimó que esos nombramientos demuestran que esa voluntad “no es sincera”.
Torra, que visitó ayer Girona, que acoge estos días la muestra floral Temps de Flors, no quiso hacer declaraciones.
Quien sí reaccionó fue el expresident Carles Puigdemont, que celebró, a través de las redes sociales, el anuncio de “un Govern moderno para un país moderno, al servicio de una sociedad moderna, abierta y europea”.
Sin embargo, la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, advirtió de que “así no se puede levantar el 155”, con “un presidente supremacista, un plan ilegal anunciado en el Parlament y un Govern con dos presos y dos fugados que dieron un golpe a la democracia”.
El líder del PSC, Miquel Iceta, consideró un “grave error” la decisión de Torra de nombrar a “personas que no se van a poder dedicar plenamente y de forma efectiva”; y el líder del PP de Catalunya, Xavier García Albiol, afirmó que “la composición del nuevo Govern es un claro mensaje de la voluntad de seguir instalados en la bronca, el conflicto y la provocación”.
Los reproches al nuevo Govern se sucedieron también por parte de la CUP, de los comunes y del PSC e incluso en el seno de ERC en relación a la falta de paridad de género, pues solo hay tres conselleras frente a diez consellers. Así, la CUP valoró de forma breve el nombramiento de los consellers hecho por Torra, centrándose en criticar la falta de mujeres. “Tres mujeres, cero paridad”, expresaron los anticapitalistas en un tuit, asegurando que el nuevo Govern “refleja una vez más las dinámicas de poder de la política clásica y del patriarcado”.
En la misma línea, la exdiputada leridana de la CUP en el Parlament, Mireia Boya, criticó que el nuevo Govern solo tenga tres mujeres: “Un Govern con once hombres y tres mujeres no será nunca el de la República que queremos”.
Los comuns criticaron también la composición del nuevo Govern porque está “más pendiente de Berlín que de la Catalunya que quiere avanzar” y por no ser paritario. En una publicación en la cuenta de Twitter de CatECP, lamentó que el president de la Generalitat, Quim Torra, “tenía la oportunidad de hacer un Govern que escuchara la Catalunya de la huelga feminista” y de la campaña #onsonlesdones.
Una falta de paridad que fue también criticada por el diputado de ERC, Ruben Wagensberg, a través de su cuenta de Twitter: “No hay excusa posible para explicarlo: once hombres, tres mujeres”.
Asimismo, Iceta expresó que el hecho de que solo sean tres las mujeres en el nuevo Govern lo calificó de “inexcusable” y dijo que “no atiende a un mínimo criterio de paridad”.
Ester Capella, que se encargará de la cartera de Justicia. Capella, nació en La Seu y vivió en La Pobla de Segur, colaborando con la cátedra de Derecho Civil de Lleida en el curso 1987-1988. Sin embargo, ha realizado casi toda su vida profesional y política en Barcelona.
Asimismo, el nombramiento de la gerundense Teresa Jordà como consellera de Agricultura en el futuro Govern de la Generalitat, priva a Lleida de este departamento que, tradicionalmente, ha sido ocupado por políticos de Ponent. De este modo, y con la excepción del socialista William Carnes, que fue el conseller del ramo entre 2006 y 2007, tras la retirada del Antoni Siurana, los leridanos han capitalizado la conselleria de Agricultura desde el año 1989, cuando fue nombrado el convergente Joan Vallvé, hasta la actualidad, con Meritxell Serret.
Lleida pierde su representación directa en el Executiu La designación del nuevo gabinete de Quim Torra confirma que la provincia de Lleida pierde la representación directa en la gobernabilidad de Catalunya al no contar con ningún representante leridano en el nuevo Consell Executiu.