BÉLGICA TERRORISMO
Un hombre asesina a dos mujeres policía y a un transeúnte en Lieja
El autor, de 36 años, que fue abatido, había salido de la cárcel recientemente por delitos menores|| La Fiscalía belga investiga el tiroteo como un acto terrorista
Un hombre recién salido de la cárcel con un permiso temporal asesinó ayer a dos mujeres policía y a un civil varón, hiriendo a otras cuatro personas, dos de ellas agentes, en la ciudad de Lieja, en un ataque investigado por la Fiscalía federal como un “delito terrorista”.
Según el relato del Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar en el bulevar de Avroy del centro de Lieja, en torno a las 10.30 y las 11.30 hora local.
El individuo se abalanzó por detrás contra las dos mujeres policía, de 45 y 53 años, las atacó con un cuchillo, les arrebató sus armas de fuego y disparó sobre ellas causándoles la muerte, explicó el jefe de Policía de Lieja, Christian Beaupère, quien subrayó que el atacante “ejecutó” a las dos agentes. “Está claro que el objetivo era atacar a la Policía” y “golpear “la institución, el Estado de Bélgica”, agregó.
Una agente, de 45 años era madre de un chico de 25; mientras que su compañera, de 53 años, tenía dos gemelos de 13 años que ya eran huérfanos de padre, agregó Beaupère.
El atacante disparó a continuación contra un vehículo estacionado en la calle en el que resultó muerto un hombre que ocupaba el asiento de pasajero, un estudiante de Magisterio de 22 años.
Después, el agresor huyó hacia el cercano instituto Léonie de Waha y tomó como rehén a dos trabajadoras de la limpieza del centro. El atacante salió entonces a la calle y abrió fuego contra los agentes que habían acudido al centro educativo, en un intercambio de disparos en el que el presunto terrorista resultó muerto y dos policías sufrieron heridas en los brazos.
Fuentes policiales citadas por el diario local La Libre Belgique señalaron que el hombre gritó “Alá es grande” antes de ser abatido, aunque esta información no fue confirmada por la Fiscalía.
La agencia Belga identificó al atacante como Benjamin Herman, de 36 años y procedente de Rochefort, que habría salido la víspera de la prisión de Lantin durante un permiso que se le concedió para “preparar su reinserción”. Cumplía condena por delitos menores como pequeños robos o narcotráfico y se sospecha que “podría haberse radicalizado en prisión”.