ESNOTICIA
Pablo Iglesias insiste en conformar un gobierno de coalición fuerte
Para tener “estabilidad” y acabar la legislatura || ERC pide gestos para “resarcir” la situación de los presos y el PDeCAT subraya el triunfo catalán sobre Rajoy
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, tendió la mano ayer al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para conformar un Ejecutivo “fuerte” de coalición que proporcione “estabilidad” y genere “confianza” en Europa. Además, se mostró partidario de tratar de agotar la legislatura hasta 2020 y evitar así un adelanto electoral. Tras fundirse en un abrazo con Sánchez al terminar la sesión de investidura, Iglesias se confesó “muy orgulloso” de haber logrado el “objetivo” de “mandar a Mariano Rajoy y a los populares a la oposición”. Hizo hincapié en que “por fin” los socialistas “cayeron en la cuenta” de que “había números suficientes” para dar el vuelco y llegar a La Moncloa. “El PSOE ha rectificado, ha dicho que su aliado ya no es Ciudadanos y que está dispuesto aliarse con nosotros”, destacó Iglesias.
Por su parte, el líder de Cs, Albert Rivera, avanzó que su partido planteará una oposición “dura” al Ejecutivo de Sánchez, a la par que pronosticó que “en pocos meses” se convocarán comicios anticipados. Así, vaticinó que “va a ser prácticamente imposible sacar leyes, acuerdos y los presupuestos ante la fragmentación del acuerdo que tiene el PSOE”. Rivera exigió al presidente del Gobierno que sea “leal” con la Constitución y que acepte prorrogar la aplicación del artículo 155 en Catalunya. “Ciudadanos será el dique de contención de los que quieren liquidar este país”, subrayó, y “estará atento para que Bildu, ERC, Puigdemont y Torra no tomen las riendas de España”.
Rivera avisó de que su oposición será “dura” e invitó a Sánchez negociar la prórroga del 155
Sáenz de Santamaría advierte que “empieza la fiesta”, avanzando cuál será la actitud del PP ahora
Por otro lado, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, anunció que en su primera reunión con Sánchez le planteará “cuestiones imprescindibles” para “resarcir la vulneración de derechos civiles que sufren los presos y los exiliados”. Además, pese a reconocer la distancia con los socialistas, por ser “cómplices” del 155, Tardà confió en que este Gobierno, sustentado por Podemos, sea “más dialogante” que el de los populares. Asimismo, el diputado Gabriel Rufián advirtió de que el apoyo a la censura no signfica que “nos queramos emancipar del PP”, sino que nuestro objetivo es “independizarnos del régimen del 78”. También mostró sus dudas acerca de la línea que Sánchez seguirá ahora. “¿Nos encontraremos al PSOE de las últimas horas o al de los últimos meses?”, se preguntó. En la misma línea, el diputado republicano en el Parlament, Sergi Sabrià, advirtió de que Sánchez todavía no tiene su confianza porque “quien la quiera, se la tendrá que ganar”.
Desde el PDeCAT, el diputado Carles Campuzano destacó que “la victoria de la censura es la de Catalunya contra Rajoy”, mientras la senadora y coordinadora general de la formación Marta Pascal pidió a Sánchez que se reúna cuanto antes con el president Quim Torra para concretar esa “mano tendida” que le ofreció el jueves al nuevo Govern.
MADRID
La derrota en la moción de censura de Mariano Rajoy ha acelerado el debate por la sucesión al frente del Partido Popular. A pesar de que sólo han transcurrido 2 meses desde la Convención de Sevilla, en la que los pesos pesados de la formación le demostraron una vez más su adhesión, el vuelco en el panorama político español ha sembrado la duda sobre la continuidad de Rajoy en la presidencia del PP. En este sentido, el ya exjefe del Gobierno central ha convocado a su Comité Ejecutivo Nacional el martes para analizar la situación del partido tras perder el poder y encarrilar la estrategia futura. Sin embargo, todavía es una incógnita si Rajoy encabezará a los populares en esta nueva etapa o dará un paso al lado. A este respecto, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernado, aseguró ayer que Rajoy “estará donde quiera” estar, mientras que Javier Arenas, secretario general de los populares en el Senado, pidió “sosiego, templanza y tranquilidad” para abordar esta cuestión. Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, apuntó a que “no es el momento de abordar la situación personal de Mariano Rajoy”.
En todo caso, dos nombres sobresalen entre los demás para suceder a Rajoy, el de la hasta ahora vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el del actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Sáenz de Santamaría, que ha sido la mano derecha de Rajoy durante su presidencia y la encargada de supervisar la aplicación del 155 en Catalunya, ironizó ayer con que ahora “empieza la fiesta”, en referencia a las posibles desavenencias entre Sánchez y sus socios, a los que sólo unía, en algunos casos, su rechazo al dirigente popular. Feijóo, por su parte, guarda un perfil más discreto y jurando lealtad a Rajoy, “no soy un Judas” dijo esta semana, ha insinuado querer completar hasta 2020 su mandato en Galicia.