ITALIA GOBIERNO
El Gobierno de Conte logra su investidura final en el Parlamento
Rechaza las críticas de que su ejecutivo es “antisistema” || Juncker evita posicionarse sobre la idea de varios países miembros de crear centros de asilo fuera de la UE
El nuevo presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, ayer en la Cámara de los Diputados.
El Gobierno del nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, apoyado por el antisistema M5S y la ultraderechista Liga, logró ayer su investidura en el Parlamento al recibir la confianza en la Cámara de los Diputados (baja).
El nuevo Ejecutivo obtuvo 350 votos a favor, 236 votos en contra y 35 abstenciones, logrando así la mayoría en esta cámara. Con esta votación el Gobierno de Conte queda formalmente investido tras recibir el martes la confianza del otro tramo del Parlamento, el Senado, con 171 votos a favor, solo diez más de la mayoría.
Ante las criticas de que su Gobierno es populista o antisistema, Conte afirmó que “si el populismo es escuchar las necesidades de la gente” y “antisistema es introducir un nuevo sistema que remueva viejos privilegios”, entonces se merece “estas calificaciones”.
Después Conte enumeró los puntos del programa de Gobierno entre los que destacan un salario mínimo a la hora, la renta de ciudadanía a las personas sin empleo, la lucha contra la corrupción y la inmigración.
Por otra parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, evitó posicionarse sobre una propuesta que ya discuten a nivel bilateral varios países miembros de la UE -impulsada por Austria y Dinamarca- y que promueve la creación de centros de asilo en países de fuera del territorio comunitario para los migrantes cuya petición de asilo haya sido rechazada en algún Estado miembro.
Los ministros de Interior de los países miembro de la UE no consiguieron acercar posturas el martes en Luxemburgo sobre la reforma del sistema europeo de asilo y, en concreto, sobre el Reglamento de Dublín, de cara a la próxima cumbre de líderes europeos en junio, para la cual querían llegar a un acuerdo.
La actual presidencia búlgara intentó elaborar una propuesta que pueda ser aceptable para las distintas posturas, y establece que las cuotas solo serían obligatorias en casos de emergencias y si las medidas de apoyo financiero y técnico a los países situados en las fronteras exteriores -principalmente Grecia e Italia, también España- que reciben la gran mayoría de las llegadas, no son suficientes.
