Sánchez ofrece acoger al barco Aquarius en Valencia tras el veto de Italia a socorrerles

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dio ayer instrucciones para que España “cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias” y acoja al buque de rescate francés Aquarius, de Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, en el que se encuentran 629 migrantes abandonados a su suerte en el Mediterráneo después de que Italia, que rechaza el “tráfico de seres humanos”, y Malta les negaran el permiso para desembarcar el domingo.

El pasado sábado el barco rescató a 629 inmigrantes frente a las costas de Libia y, aunque solicitó hacerles desembarcar en Italia, como en los últimos años, las autoridades de este país lo rechazaron e instaron a Malta a acoger a los ocupantes de la embarcación. De este modo se originó un pulso entre los gobiernos de Roma y de La Valeta sobre qué país debía acoger la nave cargada de inmigrantes.

La negativa de Italia y Malta a que atraque el barco en su territorio ha originado un conflicto humanitario

Ante esto, el Gobierno informó en un comunicado de la decisión de Sánchez y adelantó que el destino del buque será el puerto de Valencia “un puerto seguro”, previa coordinación con la Generalitat valenciana.

Entre los migrantes a bordo del barco hay niños y mujeres embarazadas, que han pasado la noche varados entre Italia y Malta, según informó la periodista de RNE, Sara Alonso, que se encuentra a bordo del buque.

El barco continuaba ayer parado a la espera de instrucciones de las autoridades o confirmación oficial de la decisión, según SOS Mediterranée.

Fuentes que coordinan el dispositivo aseguraron que el barco podría llegar entre el jueves y viernes al puerto valenciano. Ante esta demora, MSF explicó que “el estado de salud de las 629 personas a bordo del Aquarius es estable. Pero el innecesario retraso en su desembarco en puerto seguro pone en riesgo a los más vulnerables: 7 embarazadas, 15 personas con quemaduras graves, varios pacientes críticos por hipotermia y ahogamiento”, por lo que anoche descartaron emprender una travesía tan larga hasta Valencia. Además, MSF afirmó que sería “inseguro” comenzar un viaje de tres días cuando el buque supera su capacidad máxima a bordo.

Por su parte, el ministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, calificó este episodio como una “victoria” y dijo que “alzar la voz, algo que Italia no ha hecho desde tiempos inmemoriales, da frutos”.

El líder ultraderechista dijo estar satisfecho porque el problema inmediato está “resuelto gracias al buen corazón del Gobierno español”.

Este y el del Aquarius, no son casos aislados pues en otras ocasiones se han producido situaciones similares. El mismo domingo, un total de 232 inmigrantes rescatados por la ONG alemana Sea Watch llegaron al puerto italiano de Reggio Calabria después de permanecer 4 días en el mar tras recibir la negativa de desembarcar por parte de las autoridades de Malta.

Uno con gran repercusión fue el del Marine I, que tras mas dos meses de travesía y una semana varado, en febrero de 2007, ante las costas de Mauritania, recibió el visto bueno para atracar.

Fuera del Mediterráneo, unos 6.000 personas, en su mayoría de la etnia rohinyá, quedaron atrapadas en navíos que fueron rechazados varias veces por Tailandia.

roma

La coalición de derechas, sobre todo gracias al impulso de la Liga, obtuvo importantes resultados en las elecciones que se celebraron el domingo para renovar 761 ayuntamientos italianos, mientras que el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) frenó en casi todas las ciudades. Se trataba de la primera cita electoral tras la formación de un Gobierno entre la ultraderechista Liga y el M5S y la participación fue del 61%, seis puntos menos que en los pasados comicios. Un total de 6.749.654 italianos estaban llamados a renovar 761 ayuntamientos, entre ellos 109 con más de 15.000 habitantes y ciudades importantes como Brescia, Imperia, Treviso, Pisa, Siena, Ancona, Avellino, Brindisi, Catania, Messina, Ragusa, Siracusa y Trapani, entre otras. La coalición de centroderecha ha logrado llegar a la segunda vuelta, que se celebrará el día 24, en 15 capitales de provincia y el centroizquierda en 10 de las 20 donde se votaban, mientras que el M5S solo lo hará en tres.

barcelona

Poco antes de la orden de Pedro Sánchez de que el buque Aquarius atracase en el puerto de Valencia, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ofreció que lo hiciera en el de Barcelona.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, destacó que la acogida del barco Aquarius ha roto con la actitud de “mirar para otro lado” frente al problema de los refugiados en la Unión Europea.

También el lehendakari, Íñigo Urkullu, ofreció al Gobierno “acoger el 10% de los migrantes” en el País Vasco.

Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, aseguró desde su cuenta de Twitter que Catalunya está preparada para acoger hasta 1.800 refugiados entre las instituciones y organizaciones de toda Catalunya, por lo que se ofreció a recibir a todos los inmigrantes del barco.

la Organización InternacionDesde el PP, la única reacción por el momento vino de parte de su líder catalán, Xavier García Albiol, que, a través de Twitter dijo que la “política de acogida de refugiados no puede convertirse en una subasta entre los países del Mediterráneo”.

Desde el exterior, organizaciones como ACNUR, a Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o la Comisión Europea celebraron la oferta que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que el buque atraque en el puerto de Valencia.

Otros 790 inmigrantes siguen atrapados en otro buque Otros 790 inmigrantes que fueron rescatados el domingo en el Mediterráneo se encontraban ayer a bordo de un barco de la Guardia Costera italiana y esperaban que se les indicara un puerto para desembarcar.