ESNOTICIA
Europa convoca una mini cumbre para dar salida a la crisis migratoria
Mientras Hungría aprueba una ley que criminaliza la ayuda a los “sin papeles” || Censuran la propuesta para crear centros de internamiento fuera de la UE
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, convocó ayer a los jefes de Estado y de Gobierno de España, Francia, Alemania, Italia, Grecia, Bulgaria, Austria y Malta a una reunión informal que tendrá lugar este domingo y en la que se abordará la crisis migratoria que está sufriendo el continente. El anuncio se produjo en plena polémica por la propuesta de crear centros de retención de migrantes fuera de las fronteras de los Veintiocho, que será debatida en el Consejo Europeo de finales de mes. El borrador, impulsado por Austria y Dinamarca y que cuenta con la adhesión de Alemania, Países Bajos e Italia, suscitó ayer el rechazo del Consejo Europeo para los Refugiados. A este respecto, Catherine Woollard, secretaria general de la entidad, denunció que si el bloque comunitario externaliza la migración se pondrá “punto y final” al derecho de asilo en la Unión Europea. Asimismo, lamentó que algunos Estados miembros cierren sus fronteras y trabajen con terceros países “para que sean ellos los que se queden con los refugiados antes de asumir la parte de responsabilidad que les corresponde”. Por otro lado, el Gobierno húngaro de Víktor Orban aprobó ayer en el Parlamento una nueva ley que criminaliza la ayuda prestada a los “sin papeles”. A este respecto, la norma, que salió adelante con 160 votos a favor y 18 en contra, castiga con hasta un año de prisión a quien ayude a una persona que haya entrado de forma ilegal en Hungría, si la vida de esa persona no está en peligro. Ante esto, el secretario general de la ONU, António Guterres pidió “unidad y solidaridad” con los refugiados y urgió a “restablecer la integridad de su régimen de protección”.
La vicepresidenta del Gobierno central, Carmen Calvo, explicó ayer en el Congreso que el Gabinete de Pedro Sánchez “hizo lo que tocaba” al ofrecerse a acoger a los migrantes a bordo del Aquarius, que habían sido rechazados por Italia. Asimismo, criticó que el Ejecutivo haya sido acusado de sobreactuar en este asunto. “Este Gobierno no ha hecho ni un solo gesto de más”, defendió.
WASHINGTON
Las críticas a la política migratoria de los Estados Unidos, avivadas por las imágenes difundidas en los últimos días de menores separados de sus familias tras cruzar la frontera y enjaulados en centros de internamiento, obligaron ayer al presidente estadounidense, Donald Trump, a dar marcha atrás. En este sentido, firmó una orden para detener la separación de los niños migrantes de sus padres al ser estos arrestados en la frontera con México. Así, la nueva norma rubricada por Trump permitirá que los menores sigan en compañía de sus progenitores indocumentados y les acompañen a los centros de detención a los que se les traslada. Según la Unión Americana de Derechos Civiles, las autoridades estadounidenses han separado de sus padres, al menos a 2.500 niños en los dos últimos meses. Por su parte, la ultraderecha germana aplaudió ayer a Trump por estar “mejor informado” que la canciller Angela Merkel de la delincuencia de los migrantes en Alemania.