POLÍTICA CRISIS HUMANITARIA
Merkel y Macron, dispuestos a pactos sobre inmigración incluso sin el consenso de la UE
Abren la puerta a acuerdos entre los países que “decidan avanzar juntos” || Italia exigirá recortar fondos europeos a los estados que no acepten las cuotas asignadas de entrada de migrantes económicos
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, coincidieron ayer, a la entrada de la cumbre informal que se celebra en Bruselas para abordar el desafío de la inmigración en la UE, en que se debe encontrar “una solución europea” para hacer frente al reto migratorio aunque ambos resaltaron que esa solución no ha de pasar necesariamente por un acuerdo entre los Veintiocho sino entre aquellos países miembros que “decidan avanzar juntos”.
“Sabemos que en el Consejo Europeo, desgraciadamente, no alcanzaremos una solución completa para la cuestión migratoria. Por ello habrá acuerdos bilaterales o trilaterales, para ver cómo podemos ayudarnos los unos a los otros, y no esperar siempre a los 28 Estados miembros” para tomar decisiones sino “pensar en qué es importante” para cada país, dijo Merkel a su llegada a la cumbre sobre migración y asilo en la que participan otros quince líderes europeos.
El enfrentamiento en el Gobierno alemán por los inmigrantes está dando alas a la ultraderecha
Por su parte, el presidente francés insistió en que “la solución que debemos aportar es europea y se construirá únicamente sobre la cooperación entre los Estados miembros” de la UE aunque a la vez reconoció que esa solución puede ser “a Veintiocho o entre varios países que deciden avanzar juntos”.
En todo caso, ambos insistieron en que el encuentro de ayer era una “reunión de trabajo” para intercambiar posiciones, y recordaron que la toma de decisiones en materia migratoria tendrá lugar en la próxima cumbre de jefes de Estado y de gobierno los próximos 28 y 29 de junio, esta vez ya a Veintiocho.
La reunión informal se produce en medio de las fuertes presiones internas sobre la canciller, procedentes de sus socios de coalición de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), cuyo líder y ministro del Interior, Horst Seehofer, exige un giro restrictivo en política de asilo. Este enfrentamiento ha dado alas a la ultraderecha en las encuestas.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que buscará apoyos entre los socios comunitarios para “controlar mejor” los flujos migratorios, especialmente en el Mediterráneo occidental, donde las cifras de llegadas de migrantes han aumentado en los últimos meses a diferencia del resto de rutas como la del Mediterráneo central (Italia) u oriental (Grecia). Asimismo, defendió la creación de “centros controlados” en los países de la Unión Europea con fronteras exteriores, a la vez que apeló a su voluntad de trasladar “una actitud constructiva e integradora” que reivindique la prevalencia de “los valores europeos” y el respeto a los derechos humanos.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, propondrá a sus socios comunitarios que se establezcan “cuotas de entrada para migrantes económicos” en todos los países de la UE, bajo la amenaza de un recorte en fondos europeos a aquellos países que se nieguen a cumplirlas. Mientras, el canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, abogó por fortalecer el control de las fronteras exteriores de la UE ampliando el mandato de la agencia Frontex.