POLÍTICA EUROPA
España acogerá refugiados de Alemania y obtendrá más recursos para la inmigración
Acuerdan crear centros de refugiados en el sur de Europa y Turquía amenaza con romper el pacto migratorio || Cerca de 600 arrestados durante una protesta contra la política migratoria de Trump
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió ayer durante el Consejo Europeo a acoger demandantes de asilo que actualmente se encuentran en Alemania, pero que entraron desde España. A cambio, recibirá por parte del país germano y de la UE más recursos económicos para hacer frente a la inmigración. Además, se acordó la creación de centros “voluntarios” para separar a los refugiados, inmigrantes con derecho a permanecer en el territorio comunitario, de los económicos, que serán repatriados a sus países de origen. Respecto a los que se otorgue el estatus de “refugiado”, serán trasladados a otros países de la UE en base a “cuotas voluntarias”. Estos centros se ubicarán en territorio europeo a la espera de poder llegar a un acuerdo con los países del norte de África. En principio, se construirán en los países de “primera línea”, es decir, España, Italia, Malta y Grecia.
Tras casi catorce horas de debate, Sánchez admitió que el acuerdo no era el mejor de los posibles aunque lo calificó de “bueno” porque, según él, conjuga la eficacia en salvar vidas, el respeto a la legislación internacional y la “irrenunciable gestión de los flujos migratorios”.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se mostró satisfecho al considerar que “Italia ya no está sola”. El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se jactó de que su país consiguió “el 70 por ciento” de sus demandas, después de que el jueves por la noche paralizara las conclusiones de la cumbre.
Por otro lado, el Gobierno de Turquía amenazó con romper el acuerdo migratorio que mantiene con la Unión desde 2016 si no se exime a sus ciudadanos de la necesidad de usar visados para entrar en territorio comunitario.
En otro orden de cosas, cerca de 600 manifestantes fueron arrestados durante una protesta contra la política migratoria de Trump en Washington, entre ellos la actriz Susan Sarandon. Los protestantes, en su mayoría mujeres vestidas de blanco, se sentaron en el suelo de mármol del edificio Hart del Senado estadounidense y se envolvieron en mantas plateadas, similares a las que se entregan a los niños inmigrantes.