El barco 'Open Arms' llega este miércoles a Barcelona, que pide más recursos y logística

Después de que el Gobierno central autorizara a última hora del sábado a la embarcación Open Arms, perteneciente a la oenegé catalana Proactiva, a desembarcar en el Puerto de Barcelona a los 60 migrantes rescatados esa misma mañana frente a las costas de Libia, el ayuntamiento barcelonés dijo ayer que el barco llegará a la capital catalana el miércoles y está reclamando al Estado disponer de los recursos desplegados con el “Aquarius” en Valencia, cuando se facilitaron visados de 45 días que permiten atender mejor sus casos individuales. Asimismo, la alcaldesa, Ada Colau, dijo que harán “lo imposible” para que las personas rescatadas por esta embarcación no acaben en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Colau afirmó que atendrán a estos migrantes “lo mejor posible” y destacó que Barcelona tiene experiencia en estas cuestiones. Por su parte, la diputada de Ciudadanos en el Parlament Sonia Sierra valoró positivamente que Barcelona acoja como “acción humanitaria” a las personas migrantes rescatadas, pero reclamó una política migratoria conjunta en Europa. Por su parte, el candidato a la presidencia del PP Pablo Casado evitó pronunciarse sobre el asunto pero defendió “una inmigración legal, ordenada y segura, sin el cinismo de la izquierda”, mientras que el eurodiputado del PSC Javi López reivindicó que el gobierno de Pedro Sánchez “está capitaneando una posición constructiva, positiva y solidaria de la crisis migratoria”.

Pese a las restricciones italianas y maltesas, el flujo migratorio en el Mediterráneo no para y ayer un grupo de patrulleras libias interceptaron en el Mediterráneo a 115 personas que trataban de llegar a Europa en una embarcación precaria salida desde playas libias. Todos eran subsaharianos y fueron llevados a una base naval cerca de Trípoli desde la que se les trasladó a centros de acogida. También ayer Salvamento Marítimo rescató a 160 inmigrantes que viajaban en cinco pateras en aguas del Estrecho de Gibraltar y los trasladó al puerto de Tarifa

Ayer las patrulleras libias interceptaron a 115 personas que trataban de llegar a Europa

La decisión de los socios bávaros de Merkel podría desencadenar una crisis en el Ejecutivo alemán

La cúpula de la CSU, el socio bávaro en la coalición de gobierno alemana, empezó ayer las reuniones para decidir si cree suficiente lo acordado en Bruselas en materia migratoria u opta por cerrar las fronteras y desencadenar una crisis en el Ejecutivo alemán. Las reuniones deben dirimir si los acuerdos que logró la canciller, Angela Merkel, en Bruselas la pasada semana son suficientes para los bávaros, que amenazaron con cerrar las fronteras a los inmigrantes que ya estuviesen registrados en otros países comunitarios si no había una solución europea. Merkel no descartaría tener que presentarse a una moción de confianza.