Bélgica deja libre a Valtonyc hasta resolver la euroorden

El rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtonyc, reapareció ayer en Bélgica después de abandonar el territorio español a finales de mayo para evitar su ingreso en prisión. El músico había sido condenado a tres años y medio de cárcel por la letra de sus canciones que, según el Tribunal Supremo, era constitutiva de los delitos de enaltecimiento de terrorismo y humillación a las víctimas, injurias al rey Juan Carlos I y amenazas a Jorge Campos, de la formación Actúa Baleares.Tras su salida de España, se emitió una euroorden contra él para su arresto y extradición. Ayer, un juez de la ciudad belga de Gant decidió dejarle en libertad con medidas cautelares hasta que se resuelva el procedimiento de entrega.

Valtonyc, que compareció ante los medios en Bruselas, explicó que está “muy contento de ser libre” y manifestó su confianza “plena” en los tribunales de Bélgica. “El de hoy no es el primer bofetón a España”, subrayó el rapero, que recordó que, recientemente, el Tribunal de Justicia de la UE condenó al Estado por considerar delito la quema de fotos del monarca.

El mallorquín afirma que pone su causa “al servicio de la lucha por los derechos” en España

Asimismo, denunció que en España “no nos dejan cantar, no nos dejan votar como pueblo” y que, por ello, decidió “poner su caso al servicio de la lucha por los derechos fundamentales”. Sobre el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, remarcó que “no tiene ninguna esperanza” ya que, de momento, el nuevo Ejecutivo socialista únicamente ha propuesto “endurecer” el Código Penal, lo que, a juicio del músico mallorquín, “no es demasiado progresista”.

Valtonyc, que dijo mantener una relación “amistosa” con Carles Puigdemont, insistió en que los políticos catalanes desplazados al extranjero desde octubre sólo le han ayudado “moralmente”. Igualmente, añadió que no se arrepentía de haber pedido que “se mate a guardias civiles” encima de un escenario porque “era parte de una performance”. En cualquier caso, dijo Valtonyc, sus “amenazas” no suponen “peligro alguno” para los agentes de la Benemérita.