SUCESOS ASIA
Muere un buzo en el rescate de la cueva tailandesa
Inminente operación para sacar a los doce niños y un monitor || Los niveles de oxígeno caen donde están atrapados
La muerte de un buzo cuando realizaba una misión de abastecimiento aumentó ayer la presión sobre los equipos que intentan rescatar a los 12 menores y al monitor que llevan casi dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia. La víctima, un exmiembro de los cuerpos de élite de la Marina de 38 años, pereció al quedarse sin oxígeno mientras estaba sumergido. En cada viaje a la gruta, los buzos tienen que atravesar unos 1,7 kilómetros de estrechos pasadizos entre visibilidad nula y corrientes de agua, un camino que toma, ida y vuelta, varias horas.
A las preocupación por la aproximación de un temporal de lluvias, se suma además el descenso en la cantidad de oxígeno dentro de la cavidad, por lo que los equipos de salvamento se estaban preparando ayer ante una inminante operación de rescate. Las autoridades barajan dos opciones: bucear a través de los pasadizos inundados o encontrar un hueco en la montaña por donde sacarlos con la ayuda de un helicóptero.
Los 13 se internaron en las galerías el 23 de junio tras un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.
Al menos 33 muertos en los dos naufragios en Phuket La cifra de fallecidos tras el hundimiento de dos embarcaciones en Phuket, uno de los principales destinos turísticos de Tailandia, ascendía ayer a 33. La casi totalidad de las víctimas de los dos hundimientos, que sucedieron el jueves de manera separada, son turistas, principalmente chinos, aunque las autoridades aún deben ofrecer una lista de nombres y nacionalidades. Además, hay once heridos, dos de ellos de gravedad, según el gobernador de la provincia de Phuket (sur), Norapat Plodthong.