VIOLENCIA MACHISMO
Asesinada una mujer por su marido, que tenía una orden de alejamiento
En la localidad onubense de Lepe, y deja dos hijas de 2 y 5 años, que están a cargo de la Junta || La víctima fue apuñalada y ya van 3 crímenes machistas en 2 días
Los servicios funerarios trasladan el cuerpo sin vida de Cristina M.
Un hombre de 33 años y de nacionalidad rumana asesinó ayer a su pareja, una joven de 24 años y de la misma nacionalidad, en la localidad onubense de Lepe, tras incumplir la orden de alejamiento que le había impuesto en junio un juzgado de Ayamonte. Los hechos ocurrieron pasadas las 8 de la mañana en la calle Méndez Núñez de este pueblo. Una vecina vio salir de la vivienda al presunto agresor, que responde a las iniciales D.V., tras haber escuchado gritos en el interior. Cuando se marchó el hombre, accedió al interior del inmueble y encontró el cuerpo tendido de Cristina M. con varias heridas de arma blanca, la más grave en el cuello. Al llegar los servicios de emergencia, únicamente pudieron confirmar el fallecimiento de la joven. Por su parte, el presunto agresor cogió un coche propiedad de su hermano y se dio a la fuga. Al cierre de esta edición, la Guardia Civil todavía no le había localizado. La víctima y el presunto autor del crimen tenían 2 hijas en común, de 2 y de 5 años. Como la mujer no tenía familia en la localidad, los servicios sociales de la Junta de Andalucía ya se han hecho cargo de ambas. Los hermanos del marido y algunos familiares más de él sí que residen en la localidad de Lepe. Tras trascender los hechos, la presidenta andaluza, Susana Díaz, llamó a hacer frente “todos juntos” a la violencia de género. Asimismo, los populares andaluces también instaron a “aunar esfuerzos” para acabar con los asesinatos machistas.
Con la muerte de Cristina M. ya son 20 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en todo 2018. Asimismo, es la tercera fallecida en menos de 48 horas. En la madrugada del jueves al viernes, otras dos mujeres de 47 y 84 años fueron asesinadas en Madrid y en Asturias, respectivamente. La más joven apareció ahorcada con un cable de teléfono y con múltiples signos de violencia. El presunto agresor, su expareja, tenía una orden de alejamiento. La octogenaria, que padecía Alzheimer, fue degollada por su marido mientras estaba en la cama. Después, este se suicidió arrojándose al vacío por una ventana.
