ESNOTICIA
Sánchez y Torra deshielan relaciones sin cambiar sus posturas sobre Catalunya
La autodeterminación, reclamada por el Govern y rechazada por Madrid
El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, iniciaron ayer el deshielo al coincidir en que hay margen para trabajar en la normalización de relaciones y pese a constatar sus posturas diametralmente opuestas con respecto al derecho de autodeterminación y pactar un referéndum.
Sánchez y Torra se reunieron durante más de dos horas y media en el Palacio de la Moncloa, encuentro sobre el que el president dio cuenta en una comparecencia ante los periodistas en la sede de la Generalitat en Madrid, mientras por parte del Gobierno central lo hizo su vicepresidenta, Carmen Calvo, en la propia Moncloa.
Ambos reconocieron el buen tono de la reunión, que creen que sienta un precedente de colaboración futura porque recalcan que ante una crisis política se deben encontrar soluciones políticas. No hubo sin embargo acercamiento alguno en torno al derecho de autodeterminación. Torra precisó que le había dicho a Sánchez que no renuncia a ninguna de las fórmulas para llegar a la independencia y advirtió de que la autodeterminación no pasa sólo por reconocer que es un problema político, sino que es algo “que tiene que votarse” ya que cuenta con el apoyo “del 80% de los catalanes”.
Además, le exigió que se acabe “la ofensiva judicial y política contra el independentismo” y le reclamó que ponga término a “la persecución de las ideas”.Calvo había resaltado unos minutos antes que Sánchez le había dejado claro que no hay presos políticos en España y que el Gobierno central no puede interferir en las decisiones de los jueces. Sobre el referéndum, afirmó que “hay muy poco que hablar”. Para la vicepresidenta, el Ejecutivo central “tiene la obligación” de defender el orden constitucional y, aunque conozca que hay “un proyecto político independentista” en Catalunya, debe fomentar la distensión y el trabajo conjunto con sus autoridades.
Torra agradeció a Sánchez que, pese al desacuerdo, ayer pudieran “hablar de todo”, incluida la autodeterminación, y pidió “inteligencia colectiva” para llegar a acuerdos. No vio en Sánchez “una propuesta o alternativa” para Catalunya más allá del concepto de un Estado plurinacional.
Desde las dos partes se hicieron apelaciones a la posibilidad de una labor común para rebajar la crisis política.
Además, el Gobierno de Pedro Sánchez está dispuesto a levantar los vetos interpuestos por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy ante el Tribunal Constitucional por distintas leyes aprobadas en el Parlament de Catalunya sobre la pobreza energética, el cambio climático y la universalización de la sanidad.