Torra no pedirá a ningún diputado que deje su acta por la suspensión de Llarena

El president de la Generalitat, Quim Torra, aseguró ayer que no va a pedir a ninguno de los 6 diputados suspendidos por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que dejen su escaño en el Parlament. Durante su visita a Edimburgo, en la que se reunió con la consellera cesada de Educación, Clara Ponsatí, y con la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, Torra calificó de “indecente” el “ataque directo” de Llarena a la soberanía del legislativo catalán. Así, se mostró convencido de que la Cámara responderá “de forma colectiva” contra esta nueva constación de que “la separación de poderes en España es un mito”.

Por su parte, la portavoz adjunta de JxCat, Gemma Geis, recordó que, según el reglamento del Parlament, “sólo el pleno tiene la competencia para suspender a los diputados”, a la vez que invitó a todos los grupos independentistas, a los comunes y al PSC a hacer frente a la decisión de Llarena. En la misma línea, la diputada de ERC Anna Caula acusó al magistrado de “efectuar una interpretación creativa de unos hechos que no han sucedido” y subrayó que “vemos de nuevo como el Estado ataca a la democracia”. Desde la CUP, el diputado Carles Riera reiteró que los diputados suspendidos deben “mantenerse” en el cargo. Riera, que se preguntó “en qué lugar se ha visto que un juez pueda modificar la soberanía de un parlamento”, también dijo que su formación “actuará en consecuencia” si el Govern opta por un “diálogo autonomista”.

Por el contrario, el líder del PSC, Miquel Iceta, defendió que “las resoluciones judiciales se tienen que cumplir” y rechazó someter la suspensión a votación en el pleno. “Las decisiones de los tribunales no se votan en los parlamentos”, remarcó. En este sentido, la número 1 de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, dijo que sería “el colmo” que el Parlament fuera el que decidiera si se suspende o no a los parlamentarios. Igualmente, el presidente del PP catalán, Xavier García-Albiol, incidió en que el Parlament “está sometido al control de los tribunales” y pidió que los letrados se pronuncien sobre la suspensión.

El president califica el cese de “indecente” y augura que la Cámara responderá “de forma colectiva”

Los consellers cesados Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull ingresaron ayer en la cárcel de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, después de 2 días de viaje desde la prisión madrileña de Estremera. A primera hora, salieron del penal aragonés de Zuera en dirección a Can Brians II, centro en el que se efectuó el cambio de custodia de la Guardia Civil a los Mossos d’Esquadra.

Así, fueron agentes de la Policía catalana los que les acompañaron los últimos kilómetros del periplo hasta Lledoners. A su llegada, unas 100 personas, convocadas por el CDR de la Catalunya Central, les dieron “la bienvenida” con gritos a favor de su excarcelación. Por la tarde, recibieron la visita del vicepresidente Pere Aragonès y del conseller de Interior, Miquel Buch. Está previsto que el president de la Generalitat, Quim Torra, que ha regresado de Escocia tras firmar con su homóloga, Nicola Sturgeon, la declaración de Edimburgo, que prioriza el referéndum como herramienta para resolver el conflicto catalán, acuda hoy a Lledoners.

Por su parte, la ANC, Òmnium y la Associació Catalana pels Drets Civils congregaron a centenares de personas en la parte posterior de la prisión, ya que facilita que las proclamas se escuchen desde dentro, para insistir en la inocencia de los encarcelados. “No han cometido ningún delito, solamente permitieron que todos votásemos”, destacó la líder de la ANC, Elisenda Paluzie. Por su parte, el número 2 de Òmnium, Marcel Mauri, pidió a la Fiscalía que retire sus acusaciones contra los políticos encausados “inmediatamente”.