Arrecian los ataques mutuos entre Santamaría y Casado

Dentro de seis días, 3.082 compromisarios están llamados a elegir al sucesor de Mariano Rajoy al frente del PP, y los dos candidatos al liderazgo, Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría, encaran la recta final con discursos distintos pero una misma estrategia: la de presentarse ya como vencedores y criticándose mutuamente.

Por un lado, Casado afirmó ayer que “la soberbia no hace ganar congresos pero sí perder elecciones”, en respuesta a unas declaraciones en las que su rival aseguró que un debate entre los dos “le haría mucho daño a él, pero también al partido”.

En una entrevista a Santamaría, aseguró que a ella un debate con Casado le “vendría personalmente muy bien”, porque “sería muy fácil comparar preparación, trayectoria, currículum, experiencia y programa”, y dijo que no comparte con éste la “manera de hacer política”.

Estas palabras llevaron ayer a Casado a hacer gala de la “humildad” y “cercanía” de su proyecto y a recalcar que fue él quien pidió ese debate, pese a lo cual el comité organizador y la candidatura de la exvicepresidenta concluyeron que “no es bueno debatir sobre ideas en un partido”, algo que calificó de “sorprendente”.

Frente a esta idea, Santamaría recalcó que antepone “los intereses del PP y de España” y reiteró una de las ideas fuerza desde que resultó la precandidata más votada por la militancia: llevar al congreso extraordinario una lista de integración en la que “gane todo el partido”.

Pero en la cuestión de la integración, Casado insistió en que es él quien tiene más capacidad para aunar al partido.