Roger Torrent garantiza que el Parlament no forzará a los diputados a renunciar a su acta

El presidente del Parlament, Roger Torrent, quiere que la institución responda a la interlocutoria del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que apunta la suspensión de seis diputados independentistas con una fórmula que garantice que no se alteren las mayorías y que no se tenga que renunciar a ningún escaño.

En una entrevista a la ACN, Torrent aseguró ayer que no se concretará la manera de abordar la suspensión hasta que la Mesa reciba el informe encargado a los letrados, previsiblemente antes de mañana, pero en todo caso, el presidente asegura que “cualquier decisión que se tome se tiene que basar en dos premisas irrenunciables: no permitir que se alteren las mayorías parlamentarias por parte de un juez o un tribunal, y que no se haga renunciar al acta a ningún diputado”.

Los CDR desconvocan la ocupación de la Modelo “para volver a los pueblos y tejer el poder popular”.

En este sentido, Torrent pidió que la respuesta que se dé a la interlocutoria de Llarena se concrete con mucho consenso. “A mí me gustaría la máxima unidad política posible, desbordando incluso la mayoría parlamentaria que da apoyo al Govern”, señaló. En cualquier caso, el presidente afirma que la medida concreta a tomar se debatirá en la Mesa de mañana “y allí se hablará de la respuesta que se tiene que dar a una interlocutoria que arrecia el relato ficticio y la mentira que se construye en acusaciones falsas”.

El presidente del Parlament también criticó que Llarena hable de la posibilidad de nombrar a un diputado sustituto. “La fórmula que propone es un despropósito jurídico y político desde la perspectiva de la defensa de los derechos políticos y civiles de los diputados y de los ciudadanos que los han votado”, aseguró.

Por otra parte, la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell ha solicitado el traslado a la prisión de Mas d’Enric, el centro penitenciario del Catllar, en el Tarragonès. Servicios penitenciarios ha autorizado el traslado que se hará efectivo esta semana. Forcadell llegó a la prisión de Puig de les Basses, en Figueres, el pasado 4 de julio.

En otro orden de cosas, los Comités de Defensa de la República (CDR) desconvocaron ayer la ocupación de la antigua cárcel de la Modelo de Barcelona, donde pasaron la noche después de que entraran el sábado por la tardes. Aseguraron que esta decisión es “para volver a los barrios, pueblos y ciudades a seguir tejiendo poder popular”.

El Ateneu Barcelonès será el escenario hoy por la tarde de la presentación del manifiesto de este movimiento impulsado por Puigdemont junto a Torra y Sànchez, que en los próximos meses celebrará una convención para definirse, a la espera de si acaba convirtiéndose en un partido, algo que aún no se ha discutido.

El pasado sábado, en una reunión en un hotel Barcelona antes de la manifestación independentista, Puigdemont -por videoconferencia-, Sànchez -a través de una carta de prisión- y Torra comunicaron a la mayoría de miembros de la candidatura de Junts per Catalunya la intención de poner en marcha este movimiento.

La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, aseveró ayer que el ejecutivo “tiende la mano al PSC” para llegar a consensos, pero le reclamó que reconozca que ser “cómplice de la represión y agente activo del 155” no era el camino para abordar la situación en Catalunya.

En una entrevista con Efe, Artadi abrió la puerta a acuerdos “más amplios” que excedan el perímetro de la mayoría independentista del Parlament (JxCat, ERC y CUP), sobre todo con los Comunes, ya que coinciden en la defensa de los “derechos políticos y civiles” de los soberanistas procesados y en el derecho a decidir de Catalunya.

Pero, tras la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, Artadi también amplió el abanico al PSC, aunque ha dejado claro que siempre “dependerá de la actitud” de los socialistas.

Artadi aseveró que desde el Govern “han tendido la mano desde el primer día al PSC”, pese al apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, por eso lo ve “cómplice de la represión”.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, hizo ayer un llamamiento desde Barcelona a no reconocer “ninguna superioridad moral” al independentismo y advirtió de que “el Derecho Internacional no apoya el derecho a la autodeterminación, a no ser que se trate de una situación colonial”. Borrell clausuró ayer unas jornadas sobre “La democracia constitucional en el siglo XXI”, organizadas por la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC). En su intervención, el actual titular de Exteriores socialista elogió a SCC por haber sido “un instrumento importante para reflejar la pluralidad de la sociedad catalana”.

Borrell lanzó este mensaje a los asistentes: “No tenemos que reconocer ninguna superioridad moral a quienes defienden la independencia de Catalunya. Están en su derecho, afortunadamente estamos en un país donde el derecho de defender esta opción está reconocido. Pero no son mejores catalanes que los que pensamos que la independencia no es una buena solución”.

Por su parte, el presidente de SCC, José Rosiñol, tendió la mano a la ANC y a Òmnium Cultural para “rebajar la tensión” e iniciar un diálogo, tras constatarse, a su juicio, que el proceso independentista “es un fracaso absoluto”.

El expresident Carles Puigdemont, junto al president de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del grupo de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, en prisión preventiva, han impulsado un nuevo movimiento político “transversal” que se presentará hoy en Barcelona.