Sánchez prohibirá las amnistías fiscales y aumentará los impuestos a las empresas

El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, presentó ayer en el Congreso de los Diputados un programa de gobierno para lo que resta de legislatura que calificó como la “agenda del cambio” y en la que primarán las medidas de carácter social e incluirá iniciativas como la prohibición de nuevas amnistías fiscales.

Sánchez fue detallando cada una de sus medidas en un debate en el que recibió duros reproches del PP y de Ciudadanos, partidos a los que él calificó como “las derechas” queriendo evidenciar su sintonía de actuación (“tanto monta, monta tanto”, dijo) en contra de los intereses de la mayoría de españoles.

El PDeCAT advierte al líder del PSOE que la legislatura dependerá en gran medida de los soberanistas

En el desarrollo de los ejes de actuación avanzó la aprobación de un anteproyecto de ley de lucha contra el fraude que incluirá la prohibición de que haya nuevas amnistías fiscales

Un anuncio realizado tras reconocer la imposibilidad de publicar los nombres de los defraudadores acogidos a la amnistía fiscal realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy, a pesar de que había prometido hacerlo.

En materia fiscal, dijo que pretende rediseñar” el Impuesto de Sociedades con el fin de que el tipo efectivo de las grandes empresas se acerque al tipo nominal y fijar una tributación real mínima del 15% para los grandes conglomerados empresariales. “Eso se llama justicia social y es lo que va a aprobar y por lo que va a apostar el nuevo Gobierno”, aseguró Sánchez, durante su comparecencia ante el Pleno.

Sánchez recalcó que esta revisión no implicará, en todo caso, subidas de impuestos para las pequeñas y medianas empresas, ni tampoco para los autónomos, cuya tributación también dijo que modificará con el fin de que paguen en función de sus ingresos

También en el ámbito económico ratificó la nueva senda de déficit público, que sube hasta el 0,3% el de las comunidades autónomas para el año 2019, dos décimas más de lo previsto inicialmente y que supondrá 2.400 millones de euros adicionales para las autonomías.

Asimismo, confirmó que el nuevo sistema fiscal “tendrá en cuenta el impacto de las grandes compañías tecnológicas que no pagan impuestos”, incluirá “figuras tributarias” para “desincentivar prácticas que perjudiquen el medioambiente” y un impuesto finalista al sector financiero para pagar las pensiones. Así, Sánchez aseguró que esta “figura impositiva finalista” estará “vinculada al sector financiero” y servirá para complementar las cotizaciones, como vía de ingresos a la Seguridad Social, y contribuirá “a sostener el sistema público de pensiones y la dignidad de las jubilaciones de los mayores”.

Además, anunció que impulsará “en los próximos meses” un “plan de choque para crear empleo juvenil”, con un Estatuto del Becario y con medidas para revisar y promover los contratos de relevo y de prácticas.

madrid

Pedro Sánchez subrayó que Catalunya tiene un Estatut que no votó y la crisis sólo se resolverá votando “un acuerdo”, pero no la “ruptura” que plantean los independentistas mediante la celebración de un referéndum. La situación en Catalunya estuvo presente en la comparecencia de Sánchez ante el pleno del Congreso y donde consideró que el diálogo debe ser esencial. “Dialogar no es ceder. Dialogar es hacer política”, aseguró ante las críticas que recibió por la reunión que mantuvo con el president de la Generalitat, Quim Torra.

Reconducir la crisis institucional en Catalunya insistió en que es una prioridad para su Gobierno, y en ese empeño dijo que es imprescindible avanzar en la garantía de la vigencia efectiva del marco estatutario y constitucional.

Tras esas palabras, el portavoz de ERC, Joan Tardà, insistió en la defensa de un referéndum y ligó que se permita el que su grupo pueda apoyar iniciativas del Ejecutivo. Aseguró que si el Gobierno se sigue negando condenará a los independentistas a volver a “desobedecer”.

Sánchez se mostró dispuesto a ser audaz para resolver la crisis catalana y explorar soluciones, pese a las grandes diferencias que existen entre los partidos. A su juicio, lo importante no es ver a qué se renuncia, sino a qué acuerdos se está dispuesto a llegar en favor de la ciudadanía catalana y española.

Mientras, el portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, advirtió a Sánchez que la estabilidad de su Ejecutivo “dependerá, en gran medida, de los soberanistas catalanes”.