SUCESOS TRÁFICO
Mueren en Vidreres los 4 jóvenes de un coche en un choque frontal
De madrugada al impactar su turismo con una furgoneta y hay dos heridos graves
Cuatro personas fallecieron ayer y otras dos se encuentran heridas graves como consecuencia de un choque frontal entre una furgoneta y un turismo ocurrido en la madrugada del viernes al sábado en la carretera C-63, a la altura de Vidreres (Girona).
El Servei Català de Trànsit (SCT) informó que el accidente se produjo a las 5 de la madrugada en el punto kilométrico 9 de esta carretera, que da acceso a la Costa Brava, una zona que en verano incrementa su circulación habitual por la afluencia de turistas.
Además de los cuatro muertos y los dos heridos graves, otra persona que viajaba en uno de los vehículos accidentados resultó herida leve. Los heridos fueron trasladados al Hospital Josep Trueta de Girona.
Las cuatro víctimas mortales, una chica de 29 años de edad de Sils; un joven de 26 años de Salt, y dos chicos de 23 y 21 años de Vidreres, iban en el turismo, un coche pequeño que quedó completamente destrozado por el impacto, mientras que uno de los heridos graves iba también en este vehículo y el segundo herido grave y el leve circulaban en la furgoneta, en el que viajaban dos personas de nacionalidad alemana.
Los Mossos d’Esquadra creen que el exceso de velocidad es la principal causa de este accidente. En concreto, habría sido el turismo, que iba hacia Lloret de Mar a una velocidad muy superior a los 60 kilómetros por hora permitidos y ocupó el carril contrario, chocando frontalmente contra la furgoneta, que iba en dirección a Vidreres.
Tras el accidente, los Mossos cortaron la carretera C-63 en los dos sentidos de la circulación y no se pudo normalizar el tráfico hasta cuatro horas más tarde.
El alcalde reclama un radar de tramo y mejoras en la calzada El alcalde de Vidreres, Jordi Camps, reclamó a la Generalitat que instale un radar de tramo y haga actuaciones “urgentes” para mejorar la seguridad de la C-63. Sobre todo, entre el polígono de Vidreres y la entrada del túnel que lleva hacia Lloret, el tramo donde ocurrió el último choque mortal. Camps dijo que el radar disuadirá aquellos conductores que corren demasiado en un tramo donde la limitación máxima está entre los 60 y 80 kilómetros por hora. Asimismo, pidió mejoras en la calzada.