SUCESOS ANIVERSARIO
Cinco años de la tragedia de Angrois, entre el dolor, litigios e investigaciones
Mañana martes se cumplen cinco años del accidente del tren Alvia que dejó 80 muertos, dos de ellos estudiantes en la UdL, a la entrada de Santiago de Compostela en la víspera del Día de Galicia.
Fue en la curva de A Grandeira, en Angrois, en el extrarradio de la capital gallega. Francisco José Garzón Amo, el maquinista, reconoció instantes después del accidente, que además de las muertes provocó heridas a más de 140 personas, que había entrado en esa curva a 190 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad indicada (80 km/h).
Entre los fallecidos se encontraban dos estudiantes de la Universitat de Lleida
Finalmente la caja negra estableció que el maquinista frenó siete segundos antes del impacto y que el tren circulaba en el momento del descarrilamiento a 179 kilómetros por hora.
El maquinista reconoció que justo antes de activar el freno, cuando ya era demasiado tarde, estaba hablando por teléfono con el interventor del convoy. El lugar elegido para la llamada resultó fatídico, un tramo de varios kilómetros por los que el ferrocarril circula a 200 km/h y pasa por varios túneles y viaductos. Justo antes de esa curva, sin embargo, el tren debía haber reducido a 80km/h, pero ningún sistema alertó del despiste al maquinista y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde.
Este quinto aniversario se produce cuando son ya siete los investigados por posibles responsabilidades penales en el juzgado que instruye la causa y en medio de los trabajos de la comisión de investigación creada en el Congreso para determinar si también hubo responsabilidades políticas. En este escenario, las víctimas del siniestro reivindican que “la lucha sirva de algo” y volverán a manifestarse en la capital gallega, desde la estación de tren hasta la plaza del Obradoiro.