SUCESOS
Resuelto el misterio del cadáver del ascensor de La Paz: un hombre de 68 años
Quince días después de la desaparición el misterio del cadáver del ascensor 54 de La Paz se ha resuelto.
La Policía Nacional ha identificado el cadáver hallado en un ascensor del hospital madrileño de La Paz, que corresponde a un hombre de 68 años cuya desaparición fue denunciada el pasado día 20 por su hija, diez días después de que se encontrara su cuerpo.
Fuentes de la investigación han señalado a Efe que la identificación ha sido gracias al trabajo de la Policía Científica y de la Judicial tras un proceso de regeneración de las huellas dactilares.
Otras fuentes han precisado a Efe que en la vivienda del hombre, que habitaba solo en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, Madrid, se ha encontrado una carta de despedida, y que la víctima contaba con conocimientos profesionales relacionados con los ascensores.
Quince días después de la desaparición el misterio del cadáver del ascensor 54 de La Paz se ha resuelto.
El cadáver, vestido con ropa de calle, sin documentación, en avanzado estado de descomposición y con una llave maestra metálica que abre las puertas de los ascensores, fue hallado a primera hora del martes día 10 en el foso del hueco del elevador 54 del hospital madrileño por operarios de mantenimiento del centro.
Habían sido alertados por el fuerte olor -incluso algunos pacientes y familiares ya se habían quejado- y por el ruido que hacía el ascensor, ya que en la caída el hombre dañó algún elemento, según han indicado a Efe fuentes de la investigación que también confirman que desde hace días los investigadores tratan de identificar al hombre de entre 50 y 60 años.
Desde hace días el suicidio era la hipótesis que cobraba más fuerza entre los investigadores, que descartaron el accidente laboral, ya que nadie le había reclamado, así como el homicidio.
La revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital situaron al hombre solo en la madrugada del día 2 de julio, alrededor de las cinco de la mañana, y reflejaron cómo se subía al ascensor hasta una planta alta.
Nadie en el hospital le conocía ni había visto y hasta hace diez días nadie había denunciado su desaparición.