TERRORISMO YIHADISTA
Los terroristas del 17-A planearon cometer varios atropellos masivos con todoterrenos
Buscaron en internet objetivos en lugares con grandes aglomeraciones como discotecas o la Sagrada Família || Los Mossos temieron que familiares y amigos de la célula volvieran a atentar en Carnavales
Los terroristas del 17-A en Catalunya trataron de alquilar la víspera de los atentados al menos tres coches todoterreno “resistentes y robustos” para usarlos en atropellos, según se desprende de un informe de los Mossos d’Esquadra.
La policía catalana sostiene que de lo investigado “se desprende que el ‘modus operandi’ del atropello (ampliamente publicitado por las principales organizaciones terroristas como medio idóneo y efectivo de atentado), empleando vehículos de la clase todoterreno, habría formado parte de los planes de ejecución de las acciones violentas que quería perpetrar el elenco terrorista”.
El juez del caso investiga si los terroristas se financiaban a través de microcréditos
Algunos medios aseguran que Es Satty era confidente de los servicios secretos españoles
Según este informe –que consta en uno de los tomos del sumario de los atentados, del que se ha levantado el secreto –, estas sospechas surgieron cuando descubrieron los intentos de uno de los terroristas de alquilar este tipo de coches a través de las llamadas que había hecho a empresas de alquiler y del testimonio de testigos.
El informe de los Mossos afirma además que los terroristas buscaron información por internet de la Sagrada Família, el Camp Nou, las salas de ocio Colosso, Razzmataz, Pachá y Bagdag como posibles objetivos, entre otros.
Asimismo, el sumario de la investigación de los atentados incluye un informe de los Mossos donde se detalla el registro del domicilio de Ripoll donde residía Said Aalla, uno de los terroristas abatidos en Cambrils. En el registro, se halló una “carta de despedida” de Aalla dirigida a su familia, donde les pide disculpas por lo que pensaba hacer, que los Mossos creen que “pone de manifiesto la certeza absoluta” que tenía “de que iba a morir de manera inminente”.
Mientras, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga los antentados, solicitó el pasado 11 de junio a tres entidades de préstamos de concesión rápida todos los datos que posean sobre la petición y concesión de ‘microcréditos’ a dos de los miembros de la célula yihadista y tres de sus familiares. Se sabe que vendieron siete joyas, supuestamente robadas, por las que recibieron 550 euros.
Por su parte, los Mossos advirtieron en junio al juez de movimientos sospechosos por parte de Hicham Abouyaaqoub –hermano del conductor de la furgoneta de las Ramblas y uno de los terroristas abatidos en Cambrils, respectivamente– y dos de sus amigos por comprarse en febrero de este año tres disfraces de Policía en una tienda de Vic. Los agentes siguieron todos sus movimientos en días posteriores coincidiendo con las fiestas de Carnaval y concluyeron que no se les observó disfrazados de policías ni realizando ningún ilícito penal o acto preparatorio de atentado alguno, pero mantuvieron sus sospechas.
En esta operación, se realizaron tres registros, dos de ellos en domicilios de esta ciudad vasca y de Algeciras, donde residía habitualmente, y otro más en un locutorio de esta localidad gaditana que el detenido frecuentaba, según informó el ministerio del Interior en un comunicado.
El imán de Ripoll y presunto cerebro de los atentados Barcelona y Cambrils, Abdelbaki Es Satty, mantuvo cuatro “entrevistas policiales” en el centro penitenciario Castellón I, donde cumplía condena por tráfico de drogas. Fueron entre los meses de abril y junio de 2012 y la última el 17 de marzo de 2014, un mes antes de que abandonara la prisión.
Así consta en un informe elaborado por Instituciones Penitenciarias (que depende del ministerio del Interior) a petición del juez que investiga los atentados, Fernando Andreu. En el informe se añaden, además, los números de identificación de los policías. Tras los atentados, algunos medios apuntaron relaciones entre el imán de Ripoll y el CNI e, incluso, el director de la inteligencia tuvo que ir al Congreso a dar explicaciones a puerta cerrada. Según El País, Abdelbaki Es Satty era confidente del CNI, aunque se desconocía si había recibido dinero a cambio.
El imán de Ripoll cumplió condena de 2010 a 2014 por tráfico de drogas en la cárcel de Castellón I. La policía lo arrestó en Ceuta por intentar introducir 121 kilos de hachís pero poco después lo trasladaron hasta la prisión valenciana por sobreocupación el centro penitenciario de Ceuta.
Poco después de salir en libertad, en 2015, llegó a Ripoll y ejerció como imán para la comunidad musulmana Annour. En la causa también se incluye un informe de Instituciones Penitenciarias de la Generalitat donde se deja constancia de que Es Satty nunca estuvo recluido en ningún centro penitenciario de Catalunya.