TURQUÍA COMERCIO
Trump golpea con aranceles la economía turca y provoca la caída de bolsas europeas
Las tasas al acero y el aluminio hunden un 20 por ciento la lira turca y sacude con dureza la banca en Europa || El Gobierno de Ankara no actúa y se encomienda a Dios ante esta crisis económica
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, golpeó ayer la debilitada economía de Turquía al anunciar una subida de aranceles al acero y aluminio de este país hasta el 50% y el 20%, respectivamente, después de que la lira turca se fuera depreciado fuertemente en las últimas horas. “Acabo de autorizar que se doblen los aranceles sobre el acero y el aluminio de Turquía ya que su moneda, la lira turca, se deprecia rápidamente hacia abajo contra nuestro fuerte dólar”, escribió Trump en Twitter.
La oficina presidencial precisó que este tipo de gravámenes serán impuestos “por amenazar la seguridad nacional del país, la independencia en negociaciones de comercio o cualquier otra cuestión” definida en una disposición legal conocida como Sección 232, que permite a Trump imponer aranceles unilateralmente.
Después del anuncio de EEUU, la lira turca llegó a depreciarse ayer un 20 por ciento, tras haber superado a lo largo de la jornada la barrera de las seis unidades por dólar, en medio del nerviosismo de los mercados por las sanciones y la interferencia del Gobierno turco en la política monetaria. Esta depreciación de la divisa turca sacudió con dureza las bolsas europeas, especialmente a la banca y en concreto a entidades españolas como BBVA y Banco Sabadell.
Los expertos atribuyen la depreciación de la lira turca a la fragilidad de la economía del país, basada sobre todo en el consumo interno, con un alto déficit comercial y necesitada de inversiones extranjeras.
Antes de que Trump hiciera pública su intención, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió a la ciudadanía que cambie “los dólares y el oro que tengan bajo el colchón” por liras turcas para de frenar la caída de su moneda.
El Gobierno turco mantuvo su aparente actitud despreocupada ante esta crisis asegurando que el país ganará lo que calificó de “guerra económica” pero sin plantear más medidas económicas que la de encomendarse, literalmente, a Dios.
Las relaciones entre Washington y Ankara no pasan por su mejor momento, después de que EEUU anunciara hace una semana la imposición de sanciones económicas contra dos ministros turcos por su papel en el arresto del pastor protestante estadounidense Andrew Brunson.