La Fiscalía apunta “un error humano” como principal causa del desplome en Génova

La Fiscalía abrió ayer una investigación sobre el hundimiento de un tramo del viaducto Morandi de Génova el martes. Además, las autoridades temen que la causa del accidente fue “un error humano” y no una simple fatalidad. En lo referente a la empresa Autoestrade per l’Italia, encargada de la construcción de la autopista A10 y de la infraestructura del viaducto, el gobierno italiano anunció ayer inciará los trámites administrativos para retirarle la concesión.

“No podemos esperar a lo que diga la Justicia”, afirmó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que apeló a la necesidad de “viajar de forma segura” y a las obligaciones de la empresa con el mantenimiento de la autopista A10 en todos sus tramos. Por su parte, el directivo de la compañía, Stefano Marigliani, expresó a la televisión italiana RAI que las labores de supervisión se llevaron a cabo sin ninguna sorpresa o sospecha de que algo sucedía con la estructura del viaducto.

Y que, de hecho, el viaducto estaba sometido a controles periódicos, sujetos a la normativa del país. No obstante, algunos expertos del país apuntan a que este tipo de construcciones se elaboran con “materiales frágiles”. Así lo aseguró el ingeniero genovés Antonio Brancich, quien criticó con más dureza este suceso y ya había alertado en 2016 de los posibles fallos de esta estructura.

En cuanto a las labores de rescate y de extracción de los escombros, los bomberos de la localidad italiana las pararon ayer debido al peligro de otro nuevo hundimiento. Según alertaron los operarios, otro pilón del viaducto “se está agrietando”, asegurando que los restos que aún siguen en pie no durarán mucho tiempo más. El motivo radica en que el martes cedió el eje central del puente, algo que trastoca toda la estructura y obliga “o bien a derruirlo por completo, o colapsará por sí mismo”, según explicaron los bomberos.

El punto que ayer se mostró afectado se encuentra entre edificios habitados de los distritos de Certosa y Sanpierdarena. De hecho, los operarios avisaron a los vecinos y les recomendaron no volver a sus casas. El alcalde de Génova también se pronunció al respecto, situando en máxima prioridad el realojamiento de los vecinos en áreas lejanas al perímetro del puente. Incluso comentó que tiene “serias dudas de que las viviendas puedan mantenerse en pie”.

Las autoridades elevaron a 39 los fallecidos, entre los que hay varios extranjeros (ver desglose), 3 menores de 8, 12 y 13 años, y 2 empleados del departamento de medioambiente italiano.