EUROPA MIGRACIÓN
Más de 100 subsaharianos saltan la valla de Ceuta dejando a siete guardias civiles heridos
Una oleada de inmigrantes aprovecharon la laxitud marroquí, por ser festivo, para intentar atravesar la frontera || Los agentes fueron atacados otra vez con cal viva y ácido de batería e incluso con heces
Al menos 115 migrantes subsaharianos lograron entrar ayer, sobre las 09.00 horas de la mañana, a Ceuta a través de la valla fronteriza en la zona conocida como Finca Berrocal, dejando a siete guardias civiles heridos leves por quemaduras con cal viva que los asaltantes utilizaron, entre otros productos, para acceder a la ciudad autónoma.
Fuentes de la delegación de Gobierno de Ceuta informaron de que uno de los agentes tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario de la ciudad, aunque su pronóstico es leve. También cinco migrantes tuvieron que ser atendidos por Cruz Roja tras el salto al sufrir diversas heridas, sobre todo cortes.
La Guardia Civil destaca la gran violencia de los migrantes que emplearon cal viva contra los agentes
Estas mismas fuentes señalaron que al menos 300 personas intentaron saltar la valla que separa Marruecos de Ceuta, aunque finalmente lo consiguieron 115, una cifra que puede aumentar ligeramente, “no mucho más”, según recalcaron desde delegación de Gobierno.
En esta nueva entrada, los migrantes lograron esquivar a la Guardia Civil arrojando a los agentes cal viva, ácido de baterías de automóvil y bolas de heces humanas, usando prácticamente el mismo método que en el salto masivo del pasado 26 de julio cuando lograron acceder a la ciudad 602 migrantes, según apuntaron las mismas fuentes, que no precisaron si en esta ocasión se han usaron también cizallas para cortar partes del alambrado.
Los migrantes aprovecharon la relajación de las fuerzas marroquíes al coincidir con la hora del rezo colectivo al aire libre, la Musal-la, que marca el inicio de la Fiesta del Sacrificio o Fiesta del Cordero, festivo local también en Ceuta.
Tras atravesar la valla ceutí, los migrantes se dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Muchos de ellos presentaban profundos cortes en brazos y tórax. A través de su perfil de Twitter, la Guardia Civil deseó una “pronta recuperación” a los siete guardias civiles heridos.
Además, varias asociaciones de Guardias Civiles y sindicatos de Policía Nacional pidieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que proteja con más medios a los agentes que se encuentran en las fronteras de las ciudades autónomas, más allá del tuit de apoyo
Con esta entrada, el CETI suma ya más de 1.300 acogidos, el doble de su capacidad máxima. Ya en el último salto masivo, con 602 migrantes, fue necesaria la colaboración del Ejército para habilitar tiendas de campaña en un centro ecuestre.
El ministro de Infraestructuras italiano, Danilo Toninelli, del anticapitalista Movimiento Cinco Estrellas (M5S), indicó el lunes a esta embarcación que podía dirigirse a Catania, pero la decisión de asignar un puerto es competencia tanto de este ministerio como del de Interior, que dirige Salvini.
“Hay 29 menores a bordo del barco, vale, que bajen. Pueden bajar”, dijo Salvini en un vídeo publicado en las redes sociales. Los otros 148 inmigrantes seguirán a bordo hasta que reciban indicaciones, algo que Salvini dijo que por el momento no va a ocurrir.
Mientras, un barco de las Fuerzas Armadas de Malta rescató a cien personas y recuperó dos cadáveres tras el naufragio de la embarcación en la que viajaban.
Salvini deja desembarcar a 29 menores del “Diciotti” El ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, autorizó ayer que los 29 menores a bordo del barco militar Diciotti, atracado desde el lunes en el puerto de Catania (Sicilia, sur), bajen a tierra, después de que organizaciones e instituciones hayan presionado para lograrlo.
El barco lleva atracado desde el lunes en Catania con 177 inmigrantes a bordo, que antes de llegar a puerto habían permanecido cinco días en el mar, esperando a que el Gobierno italiano les autorizara un puerto.