El Gobierno priorizará los lazos amarillos en la Junta de Seguridad

El Gobierno mantendrá como primer punto del orden del día de la Junta de Seguridad de Catalunya el mantenimiento de la convivencia en los espacios públicos, a pesar de que la Generalitat pidió que se retirase este aspecto de los temas a tratar, que en la práctica supone abordar toda la polémica y los incidentes surgidos por la colocación por parte de los independentistas de amarillos y su retirada por parte de los constitucionalistas.

“Se va a hablar de lazos”, aseguraron fuentes del Ejecutivo que calificaron de “prioridad” este asunto, por lo que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, lo abordará en el primer punto del orden del día en su encuentro con el Govern de Quim Torra, el próximo 6 de septiembre.

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El conseller de Interior, Miquel Buch, reiteró que que no se negarán a hablar de los lazos amarillos en la Junta de Seguridad a pesar de no ser el espacio idóneo.

El presidente del PP, Pablo Casado, apostó ayer por modificar la ley de Símbolos de 1981 “para exigir que no se use la vía pública para hacer propaganda y, en el caso de Catalunya, con unos emblemas que son antidemocráticos”, en alusión a los lazos amarillos.

Mientras, ayer se viralizó un vídeo en el que un hostelero de Blanes fue amenazado por quitar quitar lazos amarillos que habían colocado en su establecimiento.

La crisis de los lazos amarillos se ha extendido fuera de Catalunya después de un verano especialmente crispado a raíz de la campaña lanzada por Cs alentando a la población a arrancarlos del espacio público. Este viernes, ciudades como Bilbao o Logroño amanecieron con lazos en algunos de sus puntos más emblemáticos.

La líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, pidió a los constitucionalistas que “no compren el marco mental” de los nacionalistas, ya que, a su juicio, “criminalizar” a quienes retiran lazos en los espacios públicos responde al marco ideológico de los independentistas.

Mientras, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, criticó que el Gobierno haya asumido la defensa del juez ante la querella que le han planteado en Bélgica “por bocazas”.