MEMORIA HISTÓRICA
El Gobierno sitúa ahora la fecha de exhumación de Franco en Navidad
Celaá habla de convertir el Valle de los Caídos en un museo después de que Sánchez planteara un cementerio civil||La Fundación Franco amenaza con los tribunales
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, calcula ahora que el Ejecutivo puede acabar el proceso de exhumación del dictador Francisco Franco en Navidad. Tras el Consejo de Ministros, dijo que ayer se iban a enviar las notificaciones a las partes implicadas en el proceso.
El Consejo de Ministros abrió ayer, por fin, el expediente del caso, con la aprobación de un acuerdo de incoación que abre el plazo para que la familia del dictador presente alegaciones. Esto supone, en primer lugar, que la familia y los interesados deben ser informados sobre el inico de la exhumación. De hecho, el Gobierno ya notificó a la familia Franco que dispondrá de 15 días para presentar dichas alegaciones, en caso de que así lo crean necesario.
En relación a los allegados del dictador, la Federación Francisco Franco notificó que más de 200 personalidades firmaron un manifiesto en contra de la reforma de la ley de Memoria Histórica del PSOE y de la exhumación. A juicio de la Fundación, una Comisión de la Verdad “amenaza con penas de cárcel, inhabilitación para la docencia y elevadas multas a quienes mantengan opiniones divergentes a la verdad única, la destrucción y quema de las obras o estudios declarados no gratos, y la expropiación, destrucción o transformación de una parte del patrimonio histórico-artístico” de esta etapa histórica. Asimismo, la asociación insistió en su intención de proceder con acciones penales por delito de prevaricación contra el Ejecutivo, tras haber aprobado un Decreto Ley para este proceso.
Ante esta amenaza, Pedro Sánchez, desde Bogotá, y Celaá respondieron que “no va a cambiar la decisión firme” de sacar los restos mortales de Franco del Valle de los Caídos. Sobre el futuro del Valle, Celaá dijo que todo el Ejecutivo desea convertirlo en un museo de la memoria. Esto lo dijo dos días después de que Pedro Sánchez asegurase que el Gobierno tenía la intención de hacer del Valle un cementerio civil, descartando, de hecho, el museo.
Por otra parte, la Abadía del Valle de los Caídos no autorizó la vigilia convocada para ayer por la agrupación Movimiento por España en la explanada del recinto en la que se pedía a los asistentes rezar por el dictador ante la exhumación. La Abadía recuerda que el lugar “sagrado” está reservado a la “oración, el culto y el recogimiento”. Entretanto, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, sí se mostró ayer dispuesto a atender las peticiones de la familia del caudillo sobre el destino de sus restos.