Iceta cree que la ‘hostilidad’ afectará al juicio del 1-O y Sánchez pide diálogo en Catalunya

El primer secretario del Partido Socialista de Catalunya (PSC), Miquel Iceta, manifestó que la “hostilidad y la ruptura” presentes entre los catalanes puede condicionar la sentencia judicial en los tribunales sobre el 1-O. Por este motivo, solicitó a los partidos independentistas que reflexionen sobre si “desean o no llegar a los juicios con este clima o con soluciones”, aunque insistió en que la decisión final es, al fin y al cabo, de los jueces. Asimismo aseguró que si se continúa por una “estrategia de ruptura”, que llevó al encarcelamiento de los políticos soberanistas, esto dará “un color” al proceso. Xavier García Albiol, el líder del PP catalán, respondió a Iceta comentándole que los magistrados toman las decisiones “que más convienen para el estado de derecho” y que la Justicia no se “deja influenciar” por las presiones políticas.

Por otro lado, Iceta condenó que los líderes de Ciudadanos, Inés Arrimadas y Albert Rivera, retiraran los lazos amarillos, diciendo que él no “quitaría ni pondría” estos símbolos en las calles de Catalunya e insistió en poner fin a la “conolización” del espacio público.

Después de amenazar a Torra con la aplicación del 155, el Ejecutivo quiere diálogo con Catalunya

Ciudadanos insta al Gobierno español a que aplique el 155 contra los catalanes ‘golpistas’

Pedro Sánchez, por su parte, aseguró ayer que Torra intenta “homogeneizar a una sociedad catalana plural” y cree que existe una “crisis de convivencia que corresponde al president de la Generalitat”. Insistió en su preocupación respecto al “ultimátum” de la Generalitat respecto al referéndum, algo que espera “no se acabe plasmando”.

En relación al 155 y pese a las amenazas del Ejecutivo para con su aplicación hace sólo dos días, la vicepresidenta Carmen Calvo expresó voluntad de diálogo del Gobierno, siguiendo un modelo de “diversidad territorial” en el que “cabe todo el mundo, incluida Catalunya”, con la Constitución y el Estatut “en la mano”.

Sobre este tema, Cs acusó a Sánchez de “ir tarde” con la aplicación del 155, acusándolo de “inacción” y “trapicheo” con los catalanes “golpistas”.

Sobre los lazos amarillos, Sánchez comentó que “la política debe servir para la convivencia” y no para “avivar” la crispación entre ciudadanos. Por ello no le quitó gravedad a la polémica.

Por último, el jefe del Ejecutivo español informó que espera reunirse con Torra “cuando tengamos cosas”, algo que puede ocurrir en las próximas reuniones de las comisiones bilaterales Estado-Generalitat, pues espera “resultados concretos”.