EUROPA INVESTIGACIÓN
Skripel colaboró con el CNI contra el crimen organizado
El exespía tuvo varias reuniones con agentes de la inteligencia española || Rusia niega su implicación en su envenenamiento
El exespía ruso Sergei Skripal, cuyo intento de asesinato en marzo con el agente tóxico Novichok en la localidad de Salisbury ha sido achacado a Moscú por Reino Unido, colaboraba con el CNI en España en la lucha contra el crimen organizado ruso, según desveló ayer el diario The New York Times.
Según el periódico estadounidense, que cita a un alto cargo español y al escritor Fernando Rueda, Skripal fue destinado por el GRU (la Inteligencia militar rusa) a mediados de los 1990 en Madrid, donde trabajó de forma encubierta como agregado militar de la Embajada rusa. Precisamente, fue durante su estancia en España cuando fue reclutado por los servicios de espionaje británico, lo que desencadenó su arresto en 2004. Skripal fue liberado en 2010 en virtud de un intercambio de espías con Estados Unidos y ese mismo año se instaló en Reino Unido.
El exespía Ruso Sergei Skripal, pieza clave para la desarticulación de la mafia rusa en España
Desde entonces, según las fuentes, Skripal viajó en varias ocasiones a España para reunirse con agentes del CNI, si bien no está claro sobre qué se habló en esos encuentros o cuándo se produjeron, ya se trata de información clasificada.
El alto cargo español citado por el diario confirmó las visitas de Skripal, sin ofrecer más detalles, pero antiguos responsables destacaron que el exespía fue especialmente útil en la lucha contra el crimen organizado ruso en España.
“Desde el principio teníamos un gran problema”, reconoció un jefe policial español retirado al diario. “Ignorábamos el fenómeno ruso y su crimen organizado. No sabíamos cómo operaban”, añadió, destacando que Skripal, al igual que Alexander Litvinenko, otro antiguo espía ruso asesinado con polonio 210 en Reino Unido en 2010, “ofrecieron una idea más precisa de la realidad”.
Skripal y su hija, Yulia, fueron encontrados inconscientes el pasado marzo en Salisbury. El Gobierno británico acusó a Rusia de estar detrás del intento de asesinato de ambos con el agente nervioso Novichok, si bien Moscú ha negado en todo momento su implicación.