PANORAMA
El PDeCAT recula y retira una moción que ceñía el diálogo al “marco jurídico vigente”
Pactada con los socialistas, tras decir Esquerra que no la apoyaría y después de que el PSOE aprobara en el Senado otra sobre la unidad de España || Tenía el apoyo inicial del Govern y JxCat
Carles Campuzano, hablando con el minitro Fernando Grande-Marlaska ayer en el Congreso.
El PDeCAT dio ayer marcha atrás y retiró una moción que había consensuado con el PSOE en la que se instaba al Gobierno central a “abrir un diálogo con la Generalitat en el que todos puedan defender sus ideas, aspiraciones y proyectos libremente”, pero “en el marco del ordenamiento jurídico vigente”. Además, el texto preveía que “este diálogo ha de servir para acordar las vías legales y democráticas” para que los catalanes decidan su futuro.
La número 2 del PDeCAT y diputada en el Congreso, Míriam Nogueras, justificó inicialmente ceñirse a las leyes españolas porque “tal y como explicaron en 2014 Jordi Turull, Marta Rovira y Joan Herrera, el marco legal permite un referendum pactado”, en referencia a la intervención en defensa de la legalidad de la consulta del 9-N efectuada por estos tres representantes del Parlament en abril de ese año ante la Cámara baja.
El PDeCAT acusa a los socialistas de “jugar con el diálogo” y de querer “meterles un gol”
Cs y PP iban a votar en contra del texto al entender que el Govern tiene como “premisa” el referéndum
No obstante, durante la defensa de la moción, el diputado del PSC José Zaragoza advirtió que el resultado del diálogo al que instaba la moción no podía ser un referéndum de independencia. “Podemos hablar de todo menos de independencia”.
Ante un hemiciclo prácticamente vacío, como denunció la también socialista Lídia Guinart, el diputado morado Joan Mena se posicionó a favor de la moción, aunque recordó que “no habrá normalidad” mientras haya líderes encarcelados y exiliados.
Desde Catalunya, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, aseguró que la moción no era “contradictoria” con la hoja de ruta soberanista. “Dentro del marco legal actual, cabe consultar a la ciudadanía, hacer referéndums y preguntar a la población”, señalaba. En la misma línea, el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, estaba a favor del texto porque favorece el diálogo entre las administraciones.
Sin embargo, el PDeCAT decidió retirar la moción a última hora de la tarde de ayer, después de haber sido ya debatida y justo antes de su votación, que se tenía que producir hoy. Nogueras denunció que “el PSOE juega con el diálogo”.
Así, criticó que, mientras pactaba esta iniciativa en el Congreso, en el Senado apoyaba otra en defensa de la unidad de España junto con el Partido Popular, Ciudadanos y Foro (más información en la página siguiente). “No es que no abran vías de diálogo, es que las cierran”, manifestó Nogueras. Otras fuentes del PDeCAT también afirmaron que los socialistas “nos han querido meter un gol”.
Con todo, la retirada de la moción coincidió también con el rechazo de ERC al acuerdo entre exconvergentes y socialistas (ver desglose). Igualmente, se habían manifestado en contra de la iniciativa los cupaires.
MADRID
La retirada de la moción que el PDeCAT y el PSOE había acordado para desarrollar un diálogo dentro del “marco jurídico vigente” se produjo horas después de que ERC diera marcha atrás y, finalmente, se posicionara en contra de la misma. Así, el diputado republicano Joan Tardà había comprometido el apoyo de su grupo al entender que permitía un “diálogo sin limitaciones”. Sin embargo, tras la intervención en el Congreso del socialista José Zaragoza, que cerró la puerta a negociar sobre la autodeterminación, la formación encabezada por Oriol Junqueras rectificaba y anunciaba en redes sociales su abstención. “No daremos apoyo a la moción y trabajaremos por un diálogo sin condiciones ni renuncias previas”, indicaban. Asimismo, subrayaban que “la ley es mutable” y que “no puede ser argumento para limitar el diálogo”. Por su parte, el número 1 de los cupaires en el Parlament, Carles Riera, también se había pronunciado en contra del PDeCAT, acusándole de “cerrar en los despachos lo que la gente ha abierto en las calles”. Para la CUP, la moción “vulneraba gravemente la voluntad del pueblo”. Por su parte, el diputado de Cs Juan Carlos Girauta también rechazó el acuerdo entre exconvergentes y socialistas porque “no puede haber diálogo cuando una de las partes plantea como premisas intocables que no haya presos y que se celebre un referéndum”. En sintonía con la formación naranja, el diputado popular Jordi Roca había cargado contra el independentismo por ser, a su entender, “totalitarista, hispanofóbico y violento”.
