INTERNACIONAL TEMPORAL
Aumentan a 72 los muertos por las tormentas en EEUU y Filipinas
Una treintena de ellos son mineros filipinos que fallecieron por un corrimiento de tierra || El huracán Florence deja numerosas ríadas en las dos Carolinas
Al menos 59 personas han fallecido como consecuencia del paso del supertifón “Mangkhut” por Filipinas, una tormenta que ha venido acompañada de vientos de más de 200 kilómetros por hora y fuertes lluvias. Al menos 30 de los fallecidos son mineros muertos tras un corrimiento de tierra ocurrido en el norte del país. El balance oficial de víctimas proporcionado por el gobierno filipino sitúa en 29 el número de fallecidos, a los que habría que sumar los 30 mineros muertos. Otras fuentes elevan aún más la cifra de víctimas mortales y las propias autoridades reconocen que podría aumentar aún más a medida que avancen las tareas de rescate. El Consejo Nacional filipino de Control de Desastres informó por su parte de que hay 270.388 personas afectadas por el paso de la tormenta en 30 provincias. De ellas, 154.185 fueron acogidas en centros de evacuación. El organismo contabilizó además la suspensión de las clases en 945 municipios y de los servicios municipales y de otros niveles de gobierno en 228 municipios.
Por otro lado, el número de muertes relacionadas con el impacto de Florence sobre la costa sureste de Estados Unidos subió ayer a 13, mientras el ciclón sigue debilitándose y se ha degradado a depresión tropical. Después de que se informase de la muerte de cinco personas debido a Florence el pasado viernes, cuando el ciclón tocó tierra como huracán de categoría 1 en Carolina del Sur, el sábado la cifra aumentó hasta trece. De estos ocho nuevos fallecidos, tres de ellos fallecieron a causa de una riada que se produjo en una carretera en Carolina del Norte. Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes, Florence se ha degradado a depresión tropical mientras avanza hacia el interior del país.
El fenómeno meteorológico se encuentra a unos 35 kilómetros al suroeste de Columbia, capital de Carolina del Sur, y se dirige hacia el oeste con vientos máximos de 55 kilómetros por hora. A pesar de este progresivo debilitamiento debido a su alejamiento de la costa, los expertos alertaron de que Florence seguirá dejando “riadas y grandes desbordamientos de ríos” en una “proporción significativa” de Carolina del Norte y Carolina del Sur.