POLÍTICA ESPAÑA
Aznar niega la caja B del PP en el Congreso en un bronco debate con Rufián e Iglesias
Defiende su inocencia porque no ha sido citado como testigo en los juicios sobre la Gürtel || El expresidente llama ‘golpista’ al diputado republicano y ‘peligro para la democracia’ al líder de Podemos
La comparecencia del expresidente José María Aznar ante la comisión del Congreso, que investiga la presunta financiación ilegal del Partido Popular en la trama Gürtel se convirtió en un verdadero campo de batalla, en especial por el bronco debate con el republicano Gabriel Rufián y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Aznar basó su discurso en negar, por activa y por pasiva, la existencia de una “caja b” en el PP y de cualquier participación suya. Se defendió alegando que “no he sido citado como testigo en ninguno de los juicios”.
Aznar sentenció: “No tengo que pedir perdón por nada” sobre los escándalos de corrupción de su partido en la investigación de la Gürtel, en la que se acusa a los populares de usar dinero “negro” para financiación. De hecho, Aznar negó tener conciencia de la existencia de dicho dinero. Lo único que admitió es que existe una sentencia condenatoria hacia su partido por corrupción, pero dijo que este no está condenado porque el fallo fue recurrido al Tribunal Supremo. “El PP solo es responsable a título lucrativo por doscientos y pico mil euros”, cantidad que la Audencia Nacional condenó a pagar a los populares. La decisión de la Audiencia se refiere a los hechos ocurridos en Pozuelo de Alarcón y Majadahonda en 2003, pero no afectarían al partido por completo, según Aznar. De ahí que asegure que “no existe ninguna caja b” en el PP. También negó conocer al empresario y líder de la trama, Francisco Correa, pese a que fue a la boda de su hija Ana en El Escorial, y haber gestionado el partido de forma fraudulenta. Curiosamente, todas las declaraciones del expresidente coinciden en guión a lo que los populares argumentaron el 24 de mayo tras la sentencia de la Audiencia Nacional.
El exlíder del PP se mostró irónico y algo ‘chulesco’, según Toni Cantó, en sus respuestas en el Congreso Aznar alude a los hijos “prematuros” de Iglesias y le desea “todo lo mejor” en el plano personal
Por otra parte, Rufián (ERC) aludió, entre otros temas, a la Guerra de Irak, llamando “señor de la guerra” al expresidente. Aznar le espetó “golpista” por “ser representante de un partido que quiere destruir a España”. Sobre Irak, el popular aprovechó la ocasión para burlarse de la polémica sobre la venta de las 400 bombas a Arabia Saudí. Iglesias, por su parte, acusó a Aznar de “mentir” en su discurso sobre la ‘caja b’, a lo que el expresidente afirmó que Iglesias es “un peligro para la democracia”. El diputado socialista Rafael Simancas acusó a Aznar y a los populares de estar detrás del llamado ‘tamayazo’, o huida de dos diputados del PSOE, que le impidió presidir Madrid y que dio el cargo a Esperanza Aguirre. El expresidente le recomendó irónico que supere su “frustración”. El portavoz de Cs, Toni Cantó, afeó el “poco olfato” de Aznar para elegir a sus miembros de gobierno, a lo que el exlíder del PP ironizó que no es “adivino” para poder saber qué iban a hacer estos “diez años después” de compartir gabinete con él.
Esquerra y Podemos lo llaman "señor de la guerra" y "patético" El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, protagonizaron un choque de trenes con el expresidente José María Aznar. Rufián, además de llamarle “señor de la guerra” por su papel en la Guerra de Irak, lo calificó de “Vito Corleone” por alusiones reiteradas a la boda de la hija del exjefe del Ejecutivo en San Lorenzo de El Escorial en el 2002. Una celebración que, supuestamente, fue financiada con dinero del Partido Popular. Rufián recordó una escena de El Padrino cuando Corleone en la boda de su hija aparece en su despacho acariciando un gato y diciendo qué ha hecho para merecer tanta falta de respeto. “Solamente le ha faltado el gato”, le espetó. Aznar le respondió: “Decirle que duermo muy bien, pero no tengo gato”. Asimismo, Rufián recordó a Aznar, llevando puesta una camiseta de José Couso, que, según los medios de comunicación, su Gobierno envió 2.600 soldados a Irak en tres unidades a un conflicto que provocó “medio millón de muertos”. El expresidente insistió en que esos efectivos fueron a Irak “bajo mandato de la ONU”. Iglesias, por su parte, calificó de “patética” la intervención del exlíder de los populares en el Congreso, a lo que este respondió acusándole de ser un “peligro para la democracia” y sacando a relucir los “millones” que “recibieron” de Venezuela e Irán. El expresidente admitió que Iglesias ha pasado por unos momentos “muy difíciles”, en alusión al nacimiento de sus hijos de forma prematura, y le deseó “todo lo mejor”, pero añadiendo: “De los regalos de la boda de mi hija no voy a hacer ningún comentario. No era mi boda. Comente, pero no insinúe”.