Tormenta política por el apoyo de Cunillera a un hipotético indulto a los políticos presos

La delegada del Gobierno en Catalunya, la leridana Teresa Cunillera, desató ayer la polémica después de mostrarse “partidaria” de un indulto a los líderes independentistas procesados en el Tribunal Supremo en caso de resultar condenados y si ellos lo solicitaran. En declaraciones a Catalunya Ràdio, explicó que “si se pide el indulto, yo soy partidaria, claro”, aunque añadió que esta medida de gracia “la han de pedir” los propios condenados. Sin embargo, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, instó a “no anticipar escenarios que no sabemos cuándo se darán ni si se llegarán a dar”, en referencia a que todavía no ha sido dictada una sentencia condenatoria contra los líderes del procés. En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que “no ha lugar” a hablar de indultos cuando ni siquiera se ha celebrado el juicio. Así las cosas, la propia Cunillera admitió posteriormente que era “prematuro” hablar sobre la cuestión. “Cualquier especulación sobre lo que tiene que pasar tras la sentencia es prematura”, señaló. Igualmente, insistió en el respeto hacia la independencia del Poder Judicial.Sin embargo, esta aclaración no fue óbice para que Ciudadanos y el Partido Popular cargaran contra la máxima representante del Ejecutivo en Catalunya. De este modo, la número 1 de la formación naranja en el Parlament, Inés Arrimadas, calificó la propuesta de “privilegio” a los independentistas y advirtió de que Cs no concederá “ni indultos a políticos que han dado un golpe, ni pactos con nacionalistas”. En la misma línea, el líder de los populares, Pablo Casado, tachó de “muy graves” las manifestaciones por ir, a su entender, contra los jueces. “Urge cambiar este Gobierno porque es rehén del apoyo de los independentistas”, enfatizó Casado, que aseguró que si logra llegar a Moncloa no habrá “ni indultos, ni sedición en Catalunya ni excarcelamiento de los presos, a no ser que lo ordene un juez”. Las palabras de Cunillera también generaron el rechazo del diputado de ERC Joan Tardà, que manifestó que un indulto es “inaceptable” porque “significa asumir la sentencia de una causa injusta”. El diputado del PDeCAT Toni Postius avisó de que, si hay condena contra los independentistas, “nos veremos ante los tribunales europeos”, y su compañero de filas, Ferran Bel, se preguntó si la sentencia “ya está hecha”. También, Joan Mena, de En Comú, dijo que es una “injusticia” mantener encarcelados a los políticos.

El PP registra mañana una proposición de ley para prohibir indultar a reos de sedición o de rebelión

BARCELONA

El president de la Generalitat, Quim Torra, exigió ayer al Tribunal Supremo que no retrase la sentencia contra los líderes independentistas procesados por el magistrado Pablo Llarena a fin de evitar que se haga pública antes de las elecciones municipales de mayo del año que viene. “¿Quieren dejar de hacer política los jueces, por favor?”, exclamó Torra, a la vez que instó a los magistrados a trabajar de manera “profesional”. “Ya hemos visto lo cuestionado que está a nivel internacional el sistema judicial español”, recordó.

Torra, que definió el proceso ante el Supremo de “causa general contra el independentismo” y lo tildó de “político”, dijo que el encarcelamiento y exilio de sus predecesores no afectan a las decisiones que toma su Govern. “A mí no me condiciona, y a mi Govern, tampoco”, aseguró el president. “No podemos aceptar, por más injusticia que vivamos, que esto pueda condicionar que no podamos tomar las decisiones que tengamos que tomar libremente”, manifestó. Además, puntualizó que “cualquier responsabilidad por cualquier acto que haga este gobierno recae sobre mí y sobre este gobierno, no puede recaer nunca sobre los presos”.

En otro orden de cosas, Torra presentará este martes su programa de gobierno para la legislatura después de la reunión semanal del Consell Executiu en el Palau de la Generalitat. Asimismo, se dirigirá a los diputados en el marco del debate de política general que acogerá el Parlament los días 2, 3 y 4 de octubre. A este respecto, el president ya manifestó los principales ejes de su proyecto para Catalunya en el acto que tuvo lugar a principios de este mes en el Teatre Nacional, y en el que defendió “la causa justa de la independencia”. En aquella alocución, Torra también dijo que no aceptaría una sentencia condenatoria en el Supremo y apostó por “recuperar la dinámica de apoderamiento popular y democrático” que se forjó en torno al 1-O, además de abogar por recuperar las leyes sociales impugnadas por Madrid ante el Tribunal Constitucional.

La delegada del Gobierno descarta otro 155 porque Torra cumple la ley La delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, dijo ayer estar “segura” de que no tendrá que aplicarse de nuevo el artículo 155 en Catalunya porque confía en que la Generalitat respetará la ley. “Estoy segura de que el Govern no tiene en su horizonte inmediato ni a medio plazo quebrantar la ley”, subrayó. Igualmente, Cunillera hizo hincapié en que el president de la Generalitat, Quim Torra, está tratando de conjugar “dos realidades paralelas”, que son la retórica independentista y la voluntad de negociar con Madrid. En este sentido, puso en valor el “ambiente diferente para negociar” entre ambas administraciones desde el desembarco de los socialistas en La Moncloa. Por otro lado, la delegada del Gobierno calificó de “desafortunados” los comentarios insultantes contra los líderes independentistas manifestados por algunos jueces en un chat corporativo del Consejo General del Poder Judicial.