Asesinan a cuatro mujeres iraquís que “rompían el canon de las costumbres”

Desde el pasado agosto han fallecido asesinadas en Irak cuatro mujeres destacadas y que rompen los cánones de las costumbres del país, lo que está desatando todas las alarmas. Esta semana tuvieron lugar los dos últimos. El martes pasado Suad al Ali, la activista por los derechos humanos y directora de la organización Al Uid Alaiami, fue asesinada en Basora. Salía de un supermercado y estaba a punto de subirse a su coche cuando un joven le disparó dos veces en la cabeza. Un sector gubernamental intentó quitarle importancia y vincularlo a cuestiones familiares. Sin embargo, otros observadores políticos lo vincularon a las protestas que tienen lugar en Basora en los últimos meses. Dos días después, Tara Fares, una modelo cristiana que en 2014 quedó finalista en el concurso de Miss Irak, era asesinada en las calles de Bagdad al volante de su Porsche descapotable. Este asesinato incendió las redes sociales iraquíes, donde Fares era una estrella. En Instagram tenía más de dos millones de seguidores, aunque también tenía detractores. A estos crímenes hay que sumarles los dos asesinatos en agosto de otras dos mujeres relacionadas con el campo de la belleza: Rafif al Yaseri, una reconocida cirujana plástica de 32 años y Rasha al Hasan, dueña de un reconocido centro de belleza.