Quim Torra y Aragonès garantizan la unidad del Govern hasta las sentencias del “procés”

El president, Quim Torra, y el vicepresident, Pere Aragonès, garantizaron ayer la estabilidad del gobierno de JxCat y ERC “como mínimo hasta el día de las sentencias” del procés en el Tribunal Supremo, que serán un “punto de inflexión” en la legislatura. Tras el choque del jueves entre JxCat y ERC por el voto delegado de los diputados suspendidos por el Tribunal Supremo, que provocó el bloqueo del Parlament y el aplazamiento del pleno en el que iban a votarse las propuestas de resolución del Debate de Política General, Torra y Aragonès se reunieron ayer en el Palau de la Generalitat para aplacar la crisis y ofrecer una imagen de unidad.

Ambos comparecieron ante la prensa para leer un documento conjunto con el que se comprometen a “reforzar el acuerdo estratégico de legislatura” de JxCat y ERC, más allá de sus “discrepancias legítimas”, tras constatar que sus “mecanismos de coordinación son mejorables”.

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Torra subrayó que hoy la estabilidad del Govern sale reforzada y que estará garantizada, aunque situó un posible límite a su Executiu en la publicación de las sentencias de los procesos contra los líderes independentistas, unos fallos que avisó de que pueden ser “punto de inflexión” en la legislatura. “Este gobierno gobierna desde el primer día, es un gobierno fuerte, está unido, y hoy reforzamos este compromiso de unidad y garantizamos esta unidad hasta, como mínimo, el día de las sentencias”, afirmó Torra. Aragonès suscribió la estabilidad del Govern y coincidió con el president que las sentencias tendrán “un impacto”: “En su momento tendremos que tomar las decisiones que sean necesarias conjuntamente con el Parlament”, añadió.

En cuanto al conflicto del jueves en la Cámara catalana, Torra y Aragonès no concretaron cómo serán estos nuevos mecanismos para una mejor coordinación y se remitieron a los acuerdos del jueves por la tarde entre JxCat y ERC. Aragonès afirmó que esos acuerdos “continúan” y, a su juicio, deben servir para que el pleno se retome “lo antes posible”.

Quim Torra, por su parte, valoró que, pese a las dificultades entre JxCat y ERC del jueves, lo relevante es que finalmente encontraran, según dijo, “ese acuerdo” que entiende que “defiende la soberanía” del Parlament y “no acepta la suspensión de los diputados” afectados por la instrucción del juez Pablo Llarena.

El president achacó el conflicto del jueves entre las fuerzas soberanistas en el Parlament a la “situación de excepcionalidad” y al momento “complejo y grave” que vive Catalunya, a su juicio, por lo que cree que es “la persecución política más fuerte desde el franquismo”. “Cada paso que da el Govern es observado con lupa y siente en la nuca la amenaza constante de un Estado que, pese al cambio de Gobierno, no quita el pie del pedal de la represión”, añadió.

El pleno del Parlament se reanudará el martes, 9, a las 15:00 horas, con la votación de las propuestas de resolución del Debate de Política General, y el miércoles, 10, y jueves, 11, tendrá lugar un pleno ordinario que incluirá una sesión monográfica sobre “recuperación de la convivencia”.

barcelona

La portavoz del Gobierno central, Isabel Celaá, dijo ayer que el Ejecutivo “actuará en consecuencia” si el Parlament adopta decisiones contrarias a la Constitución y admitió su “preocupación” por el discurso de Quim Torra y la paralización de la actividad parlamentaria en Catalunya. “El independentismo está sufriendo una crisis importante y arrastra en su deriva a toda Catalunya”, censuró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Abogó por “superar el conflicto” siempre con respeto a la Constitución y al autogobierno de Catalunya y acusó al independentismo de “bloquear” la política catalana “con su posición numantina”. “El bloqueo de la acción cotidiana del Govern y del Parlament significa paralizar cuestiones que afectan a todas las ciudadanas y ciudadanos de Catalunya”, como la educación, la sanidad o la dependencia, dijo Celaá, muy preocupada porque “la agenda social aparezca subordinada a la agenda territorial”.

Desde Barcelona, la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, dijo Pedro Sánchez mantiene la voluntad de reunirse con Torra, al que pidió que contribuya a generar “el clima” que haga posible el encuentro.