TEMPORAL TRAGEDIA
El huracán Michael ya suma trece muertos a su paso por Florida
El más potente desde 1969, barre la costa sureste de los Estados Unidos || Indonesia da por acabadas las tareas de rescate de las víctimas de los seísmos y del tsunami
Al menos 13 personas perdieron la vida entre el jueves y ayer víctimas del huracán Michael, que arrasó el estado de Florida y la costa sureste de los Estados Unidos, dejando tras de sí un rastro de destrucción. Michael llegó a última hora del jueves a Mexico Beach, una pequeña localidad de Florida, con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, que le otorgaron una categoría cuatro sobre cinco en la escala Saffir-Simpson. Muchas casas y locales quedaron reducidos a escombros, las carreteras se han visto seriamente afectadas y más de un millón de hogares se quedaron sin electricidad desde Florida a Virginia. Con todo, el balance de víctimas no es aún definitivo, tal y como admitió Brock Long, director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias. “Esperamos que el número de personas fallecidas aumente hoy mismo y mañana. Deseamos que no lo haga dramáticamente, pero es una posibilidad”, explicó Long a los micrófonos de la CNN. Michael ha sido el tercer huracán de mayor intensidad en tocar el territorio continental de los Estados Unidos, y el más potente desde 1969. Aquel año, Camille arrasó el estado de Mississipi. El anterior, conocido con el huracán del Día del Trabajo, impactó en Los Cayos de Florida en 1935.
Miles de personas abandonaron sus hogares antes de la llegada de Michael, lo que evitó una mayor pérdida de vidas humanas durante el episodio de meteorología adversa. “Qué Dios os bendiga”, deseó el presidente estadounidense, Donald Trump, en un mensaje publicado horas antes de la llegada de Michael.
En otro orden de cosas, las autoridades indonesias pusieron ayer el punto y final a las tareas de búsqueda y rescate de las víctimas de los terremotos y el tsunami que azotaron la isla de Célebes hace dos semanas. En total, se han hallado 2.075 cadáveres. Sin embargo, se calcula que podrían quedar hasta 5.000 cuerpos más bajo los escombros de la ciudad de Palu. De hecho, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, visitó ayer el enclave y pidió 50 millones de euros de ayuda urgente para paliar las consecuencias del desastre.