El lazo amarillo, principal símbolo del "procés", cumple un año
Su uso se generalizó a partir del encarcelamiento de "los Jordis"
El 17 de octubre de 2017, un día después del encarcelamiento de "los Jordis", la cuenta de Twitter de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) publicó el siguiente mensaje: "A partir de ahora, todos con un lazo amarillo en solidaridad con Jordi Sànchez y Jordi Cuixart". Había nacido el principal símbolo del "procés".
No está claro por qué los independentistas optaron por el color amarillo, ya que hay varias explicaciones al respecto: el amarillo de la senyera, un color relacionado en el mundo anglosajón con el recuerdo y la fidelidad a los soldados ausentes y hasta algunos han tratado de buscarle un origen histórico en la guerra de sucesión y en las protestas contra los Borbones.
Un año después, el lazo amarillo, también usado desde hace tiempo como símbolo de apoyo a las personas con espina bífida y a las mujeres afectadas por la endometriosis, está presente en cualquier iniciativa de los independentistas catalanes, en la calle y en las propias instituciones, y es objeto de polémica entre quienes los colocan y quienes los retiran.
EL AMARILLO EN LA DIADA
Aunque el ingreso en prisión de "los Jordis" supuso la rapidísima generalización del uso de los lazos amarillos en Catalunya, años antes ya se había intentado identificarlo con las aspiraciones de una parte de la sociedad catalana.
El 14 de octubre de 2014 los senadores del grupo parlamentario catalán lucieron lazos amarillos en la solapa como apoyo a la consulta soberanista que iba a celebrarse el 9 de noviembre; entonces, fuentes del grupo parlamentario explicaron que el amarillo se debía a uno de los colores de la senyera.
Lo cierto es que el color amarillo ha estado siempre muy presente en las manifestaciones de la Diada de Catalunya: en 2015 un gran puntero amarillo portado por varios voluntarios fue el protagonista de la denominada "Vía Lliure" hacia la República; en 2016, con el lema "A punto", el reclamo era un círculo blanco con un punto amarillo en el interior; en 2017 las camisetas eran de un amarillo fluorescente...
Más allá de por los colores de la bandera, primero la senyera y posteriormente la estelada, hay una interpretación más cosmopolita para la elección del color amarillo por parte de los independentistas catalanes, que se ajusta más al sentido que pareció buscarse con el ingreso en prisión de Sànchez y Cuixart, pedir la vuelta de los ausentes.
OS ECHAMOS DE MENOS
Durante la guerra civil inglesa, los soldados de Oliver Cromwell llevaban una faja amarilla y los emigrantes ingleses exportaron la tradición a Norteamérica donde se convirtió en un símbolo de recuerdo y solidaridad con los soldados que partían al frente de batalla.
"She wore a yellow ribbon" (Ella llevaba un lazo amarillo) es una canción tradicional y fue una película de John Ford sobre las tropas de caballería estadounidenses que, de hecho, incluyen un pañuelo amarillo en sus uniformes.
Otra canción, "Tie a yellow ribbon round the old oak tree" (Ata una cinta amarilla alrededor del viejo roble), el mayor éxito del grupo Dawn en los setenta, retomó esa simbología para expresar la añoranza de quienes pasaban largas temporadas en la cárcel.
La crisis de los rehenes en Teherán en 1979 o la primera Guerra del Golfo en los años noventa fueron otras ocasiones en las que los estadounidenses volvieron a recurrir a los lazos y las cintas amarillas para decirles a los ausentes: "Os echamos de menos".
LA GUERRA DE SUCESIÓN
Diversas publicaciones independentistas han recuperado un episodio de la guerra de sucesión de principios del siglo XVIII como explicación del porqué de los lazos amarillos, asegurando que el virrey de Cataluña prohibió el uso de cintas amarillas por parte de los partidarios del Archiduque Carlos de Austria durante la guerra de sucesión española contra quienes apoyaban al Borbón Felipe V. Un águila de dos cabezas sobre fondo amarillo era el estandarte de la Casa de Austria.