Ya son 365 días sin los Jordis

Un año sin los Jordis. Ayer se cumplió el primer aniversario de la entrada en prisión del exlíder de la ANC Jordi Sànchez y del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. La ahora ascendida a magistrada del Tribunal Supremo les encarceló al considerarles instigadores de la manifestación ante la sede de Economía del 20 de septiembre de 2017 y por su presunta vinculación con los preparativos del 1-O. Así, miles de ciudadanos se concentraron en muchas ciudades catalanas, pero no en Lleida, convocados por la ANC y Òmnium para denunciar la prisión preventiva de los Jordis. En Barcelona, al acto en la Plaça Catalunya, acudió el Govern en pleno. Desde el escenario, Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, leyó un mensaje de su antecesor, que instaba al independentismo a “no desfallecer”, a la vez que exigía “unidad”. “Hoy los presos son rehenes de un Estado incapaz de parar una mayoría que gana cada vez que tiene las urnas delante”, exclamó Paluzie. Igualmente, el número 2 de Òmnium, Marcel Mauri, reiteró que “nadie ha de pedir perdón por ejercer los derechos fundamentales, ni tampoco agachar la cabeza ante un Estado revanchista”, mientras que desde la cárcel, Cuixart rechazó renunciar a sus objetivos y pidió “más valentía”. Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, dijo que la prisión de los Jordis es una “infamia”, horas antes de viajar a Suiza, donde abogará por una mediación internacional para solucionar el conflicto entre Madrid y el Govern. Desde el PSC, la diputada Eva Granados admitió que la prisión preventiva está siendo “excesiva”, pero Carlos Carrizosa, de Cs, recordó que los Jordis “no merecen un trato distinto ante la ley” al resto de población reclusa.