Torra: “La vuelta atrás no es una opción”

El president de la Generalitat, Quim Torra, aseguró ayer que “la vuelta atrás no es una opción”, doce meses después de la aprobación en el Parlament de la declaración unilateral de independencia con el apoyo de los diputados de JxSí, la CUP y la abstención de algunos de Catalunya Sí Que Es Pot. Inmediatamente, la Generalitat fue intervenida desde Madrid por la vía del artículo 155, autorizado por el Senado con el apoyo del Partido Popular, los socialistas y Ciudadanos. Esta medida comportó la destitución de Carles Puigdemont y de su Govern, el cese de la cúpula de los Mossos, la disolución de la Cámara catalana y la convocatoria de las elecciones del 21D, en las que el independentismo revalidó su mayoría absoluta.

Torra, en una declaración institucional, lamentó que la DUI no llegara a ser efectiva, a la vez que criticó que “la maquinaria represora del Estado tratara de aplastar la democracia catalana destituyendo a un Govern elegido democráticamente y disolviendo un Parlament con una mayoría independentista que no gustaba”. En este sentido, admitió que, el último año, no ha transcurrido “como queríamos” debido a que “el peso represivo del Estado español cayó sobre el Executiu, dirigentes de las entidades civiles y centenares de ciudadanos”.

Torra afea el “juicio político” del Supremo y avisa de que una condena reavivaría “la fuerza del 3 de octubre”

Así las cosas, Torra reafirmó su “compromiso con la libertad, los derechos civiles y la democracia” y advirtió de que “el derecho a la autodeterminación es un derecho del pueblo de Catalunya al que no renunciaremos nunca”. “La libertad no será obra del Parlament”, explicó, sino que “os la habéis ganado vosotros”. “Defendedla democrática, pacífica y radicalmente”, pidió el president. También calificó la DUI como punto de partida para la construcción de “un Estado que transforme en acción y conducta las aspiraciones colectivas”. “Esta es una apelación a la cual nos sentimos absolutamente ligados y obligados”, concluyó.

Por otro lado, Torra alertó de que “estamos ante las puertas de un juicio que sabemos, de entrada, que será una farsa”. De este modo, hizo hincapié en que el procedimiento en el Tribunal Supremo es un “juicio político contra el Govern, la Mesa del Parlament, los líderes sociales y cívicos, y contra todo el pueblo de Catalunya”. “No aceptaré ninguna sentencia que no sea la libre absolución de los acusados, el retorno de los exiliados y el fin de todas las causas contra los represaliados”, manifestó, a la vez que remarcó que “no aceptaré nunca que votar sea un delito, que organizar un referéndum sea un crimen”. Con todo, destacó que, en caso de que el Supremo condene a los líderes del procés, Catalunya enfrentará la sentencia “con la determinación del Primero de octubre y la fuerza y la solidaridad del 3 de octubre”.